E N T U P I E L |B O R R A D O R|

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Alessandro

Morgan y yo terminamos haciendo el amor sobre el sillón, llevaba un mes sin estar con nadie y aunque la primera vez que la vi me volví loco y quise tomarla, me aferre a respetar su espacio.
Claramente estaba más delgada y con unos cuantos moretones sobre su cuerpo, al principio me preocupe y pareció entenderlo que todo fluyó de manera rápida y me dijo que los moretones son por la mala alimentación que ha tenido y su piel lo resintió más, cualquier cosa con la que llegue a golpearse, se forma un hematoma del tamaño del mundo.

Estuvimos disfrutando de nuestros cuerpo alrededor de tres horas y cuando ya no dimos para más nos recostamos y nos quedamos sumamente dormidos.
Desperté un poco antes que ella y pude contemplarla, sus hermosas facciones y sus pestañas enormes. Realmente Morgan es la perfección en persona y me encanta que esté conmigo.

Poco a poco comenzó a removerse en su lugar hasta que por fin abrió los ojos y me dedico una sonrisa hermosa, digna de admirar por siempre.

-Hola guapo.

-Hola nena, ¿Cómo te sientes?.

-Cansada, me duele todo el cuerpo.

-Podria hacer que te duela más.

-Por ahora así estoy bien, eres insaciable.

-Contigo aquí en mi cama, claro que sí.

-Basta, tengo hambre.

-¿Quieres pedir algo de comer?.

-Si, tengo antojo de hamburguesa.

-Vale, iré a pedirla.

-Mientras me daré un baño.

-Ahora te alcanzo.

Morgan se levantó de la cama y camino con mucha pereza al baño, claramente mi vista se concentro en su hermoso culo aunque de pronto todo se fue a la mierda cuando vi el resto de marcas totalmente moradas sobre todo su cuerpo.
Intente alcanzarla justo antes de que ella llegara al espejo pero fue en vano, cuando entre estaba paralizada frente al espejo con la boca abierta.

-¡Mierda!

-No pensé que fuera tan grave, ¿Cuántos kilos bajaste Morgan?.

-¿Quieres la verdad?.

-Obviamente.

-Quince, la verdad la pasé muy mal y no tenía ganas de nada.

-¡¿Qué?!, ¡¿Es en serio?!

-No te voy a mentir, lo siento ¿Si?. Fue muy difícil para mí, estaba y estoy muy apegada a ti y que de la nada de hayas ido me afectó mas de lo que creía.

-De acuerdo, lo entiendo. ¿Ahora estás comiendo bien verdad?.

-Lo hago, bueno lo intento.

-¿Cómo que lo intentas Morgan?.

-Pues mi estómago se hizo pequeño, no es como que pueda comer como antes.

-De ahora en adelante yo me voy a encargar de tu alimentación y no quiero reproches.

-Pero...

-No señorita nada de peros, ahora ve a bañarte.

-Si papá.

-Bien sabes cómo me gusta que me digas Morgan.

-Ya voy Alessandro.

-¡Morgan!

La reprendí con la mirada mientras entraba a la ducha, solo se burló de mí y abrió la llave, yo seguía pegado a la puerta esperando una respuesta y no me dijo nada hasta que sintió mi mirada por todo su cuerpo y sabía lo que pasaría si no me daba lo que quería.

-Ya entendí, si papi.

-Perfecto, eres una niña hermosa, no tardó.

Salí del baño y solo me vestí con mi boxer, tome mi celular y fui hacia la sala para poder buscar el número de las hamburguesas. Justo en ese momento el teléfono de Morgan comenzó a sonar, mi intención no era leer los mensajes pero lo hice.

Brunissss
-Realmente me siento muy mal y estoy decepcionado de ti, confíe en ti y simplemente me mentiste. Me cambiaste por un tipo que no ha sabido valorarte y ahora de la nada me dejas, solo espero que estés bien con él.
Por mi parte nada va a cambiar contigo, seguimos siendo amigos, ¿No?. Solo quiera decirte esto y listo, te veo después Morgan.

Supongo que Enzo abrió la boca y le dijo sobre mi regreso, cosa que me gustó lo suficiente antes de irle a partir la cara y dejarle en claro que Morgan es mía hasta que yo me muera.

Cambie de opinión cuando vi eso y me vestí cómodamente, busque algo de ropa en las cosas de Morgan y le prepare un bonito outfit para salir a comer, cerca del edificio había un restaurante muy bonito donde estoy seguro podre atascarla de comida.

-Oye, ¿A dónde vas a ir?.

-Vamos a ir nena, no quiero quedarme aquí vamos fuera a cenar, ¿Si?.

-Está bien, me cambio super rápido, muero de hambre.

-Oye.

-¿Eu?.

-Me encanta tu culo.

-¡Alessandro!

Después de gritarle eso mientras yo seguía en la sala, Morgan saco si cabeza por la puerta y me saco la lengua, corrí hacia ella y la tomé entre mis brazos para después besarla.

-Me encantas Morgan.

-Tu a mi guapo.

-Te amo.

-Y yo te amo más.

-Lo mejor es que nos apuremos o mañana no podrás caminar.

-Si tengo ganas, pero ahora muero de hambre.

Estuve tentado aventarla sobre la cama y follarla hasta consumirme pero tenía que controlar mis impulsos carnales.
Nos vestimos y ya estando listos tomamos rumbo hacia el restaurante, afortunadamente el clima no era tan malo para poder ir caminando.
Disfrutamos mucho de la cena, tenía demasiado tiempo en no sentirme completo como ahora, tan feliz y amado como lo estoy con Morgan.

Sus pequeñas acciones me enloquecen y sé que no hay mujer más hermosa que ella, porque la veo y estoy consiente de que ya lo tengo todo en la vida.

Terminando la cena regresamos al departamento, Morgan se recostó en la cama a ver películas mientras que yo terminaba de redactar varias demandas, ella estaba realmente entretenida.

-Tengo ganas de ir a la playa.

-Podemos ir a Florencia.

-¿Cuando?

-Cuando tú me digas.

-Creo que lo más favorable es que sea terminando el mes, tengo exámenes esta semana.

-perfecto, será terminando el mes.

-Te amo Ale.

-Y yo a ti nena.

No despegó sus ojos de mi, me observo durante mucho tiempo, sus ojos brillaban y sabía que no mentían.
Poco a poco se acercó a mi y me dio beso enorme en la mejilla y acomodo mi cabello.

-Eres hermoso Ale y estoy feliz de tenerte en mi vida, te amo.

Hice a un lado mi computadora y la bese, claramente jamás en la vida la vuelvo a cagar, ya no.

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Hola chiquillas, creo que hasta el momento es el capítulo más meloso que he escrito, disfrútenlo.
No olviden votar y comentar.

Besos, las amo.❤️

Ig: raaquellr7