E N T U P I E L |B O R R A D O R|

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Morgan.

Termine de realizar mis tareas bastante tarde, mis padres solo llegaron a despedirse de mi para encerrarse en su habitación a dormir.
Me dedique un par de horas más a terminar hasta que finalice con la mayoría de tareas e inmediatamente me quedé dormida.

A la mañana siguiente desperté con un dolor de cabeza terrible y un cansancio excesivo, dormí alrededor de cuatro horas, sufriría durante todas las clases pero tendría la ventaja de dormir sin ninguna preocupación el resto del día.
Desayuné junto a mis padres y al faltar veinte minutos para las siete salimos de casa.

Cómo siempre me encontraba con Enzo debajo del árbol, me recibió con un beso en la frente y juntos fuimos a clases.
Estaba comenzando a considerar los miércoles como los días más tranquilos de toda la semana, las primera horas nos la pasámos metidos en la biblioteca investigando sobre la primera guerra mundial.
El resto de las clases fue de taller de lectura, deportes e historia. Justo antes de salir de clases revise mi celular y me dio un mini infarto al ver todos los mensajes de Alessandro.

-Hola nena, ya he llegado a Florencia, tuve que volar muy temprano para poder solucionar los problemas, cuídate, te quiero.

-Supongo que ya casi estás por despertar, no me extrañes tanto y portate bien, si no lo haces tendré que azotarte.

-No has contestado mis mensajes, no sé si preocuparme o enojarme.

-Morgan son las nueve de la mañana, ¿Cuando te vas a dignar a contestarme?.

-Vale, no me contestes, cuídate.

¿Así o más dramático?, Estuve a nada de llamarle pero recordé su trabajo y preferí contestar sus mensajes, estoy segura de que está más que enojado.

-Hola amor, perdón por contestarte hasta ahora, ayer dormi demasiado tarde, no estoy segura si quiera de haber dormido más de cuatro horas. Desperté con un dolor de cabeza terrible y me olvide por completo de mi celular, llegué al cole a seguir con mi investigación, perdona.
Cuídate mucho, ya te extraño, te quiero. 💟

De nuevo guarde mi celular y seguí prestando atencion a la clase, el almuerzo fue tranquilo y relajado, intentaba encontrar todo normal pero algo me hacía sentir intranquila, como si nada bueno pudiese salir de las cosas.

Al terminar las clases fui a casa, ni siquiera me quite el uniforme y me aventé sobre la cama.

*

-Madre mía, por fin!

-Y solo ha sido la primer semana, nos faltan cinco meses para decirle adios al colegio.

-Morgan, no arruines estos preciosos momentos que estoy viviendo.

-Solo estoy hablando con la verdad, al menos tenemos todo el fin de semana libre.

-Recuerda que hoy es la fiesta, ¿A qué hora paso por ti?.

-¿No te apatece mejor arreglarte en mi casa?, De ahi nos vamos directo.

-Perfecto, vayamos por ropa.

Al llegar a casa de Enzo, sucedió lo mismo que en la mia, sus padres nunca estaban. En su mochila guardo lo necesario y después fuimos a la mía.
Comimos, nos relajamos un poco y comenzamos arreglarnos, alacie totalmente mi cabello y pinte un poco mis ojos al igual que mis labios, de un color rojo encendido.

Enzo se ducho y peino tanto tiempo su cabello que me desespero y lo termine ayudando, a las ocho en punto íbamos saliendo de casa, rumbo hacia quien sabe dónde.

-¿A dónde iremos?, Solo dijiste que iríamos a una fiesta, pero no de quién, ni a dónde.

-Es fiesta de un amigo, será en un antro del centro, tranquila él ya tiene todo listo para que te dejen entrar.