101

2.2K 147 0
                                    

Morgan
Estando sobre su pecho muchas cosas me inundaron, su cariño, su amor y sus caricias. Alessandro Gali se encargo de enamorar no solo mi corazón también mi piel y mi ser.

No quise ocultarle cosas, pero como le decía que creí estar embarazada y no planeaba decírselo.

-¡Hey!, ¿en que piensas?.- Sus manos iban y venían por toda mi espalda, sus ojos trataban de encontrar los míos, pero no quería verlo a los ojos.

-Tengo que contarte algo.- me senté en sus piernas y cerré los ojos.- tuve un susto de embarazo, mi madre me llevo al doctor y aunque fue negativo no pensaba decírtelo.

-¿Que?.- sus manos detuvieron sus caricias y sus ojos se abrieron como platos.- ¿Porque no querías que lo supiera?

-Me dejaste, tenía coraje contigo. No iba hacer un buen momento para que nos convirtiéramos en padres a tan temprana edad.

-Eso lo entiendo, pero, ¿que iba hacer ese pequeño sin un padre?. Obviamente pensándolo desde la parte en que si hubieras estado embarazada.

-No lo sé, no pensé en eso.

-Bueno, dejemos eso de lado. Agradezco que lo hayas mencionado, fue difícil para ti, sé que si. Y de nuevo lamento no haber estado contigo en ese momento, así como en los demás.

Me abalancé sobre él y lo tome del cuello, hundí mi rostro en su cuello y exhalé. De pronto todo comenzó a calentarse, mis manos, mis piernas, mis pechos.

Las caricias de Alessandro iban de mis pantorrillas a mis muslos, muy cerca de mi durazno.

-¿Ya estás mejor?

-Lo estoy, te eche mucho de menos, bastante.- beso mi cabeza y mi hombro.- no se como vayan a reaccionar mis padres.

-Y yo te extrañe a ti como no tienes una idea, sólo espero que lo tomen de buena manera y nos ayuden.- sus manos se detuvieron en mi cintura y pellizco varias veces, comenzó a darme risa, por lo que me despegue de él tan rápido que estuve a punto de caer, me sostuvo de los brazos y de nuevo me pegó como goma de mascar a su pecho.- Estas muy delgada nena, tienes que empezar a comer y yo te voy ayudar.

-Lo sé, solo no quiero forzarme. Mi estómago no soporta mucha comida.- lo vi directamente a los ojos, por fin después de un buen rato nuestros ojos se encontraron.- ¿Que pasa?

-No sabía si este momento lo viviría y ahora estás aquí, conmigo.- Sus dedos recorrieron toda mi cara y acomodaron varios mechones de cabello que tenía en la frente.- Eres hermosa Morgan, eres la mujer más hermosa del mundo. Y ambos nos merecemos, tanto que si o si vamos hacer que funcione, quiero estar contigo, siempre.

-Y yo quiero estar contigo, estoy segura de que podremos recuperar lo que teníamos e incluso mejorarlo.

-Te amo.

Se acercó a mi y beso mis labios con mucha delicadeza, con tranquilidad y amor. Sus besos iban y venían por todo mi rostro hasta que su rumbo cambió y bajó por mi cuello, ahí sentí perder el control.

Lo necesitaba dentro de mi.

De nuevo subió a mis labios y el beso cambió totalmente, se hizo salvaje, con más fuerza y desespero, sus manos ya estaban en mi durazno, apretando con bastante fuerza.

-Dime que me detenga y lo hago, no quiero forzarte a nada.

-No quiero que lo hagas, quiero estar contigo.

Mis palabras fueron música para sus oídos, inmediatamente comencé a bajar por su cuello, su pecho.
Su camisa ya estaba en el piso al igual que mi chaqueta, poco a poco se iba quedando sin ropa hasta que bajo su pantalón como pudo, ya que nunca me quitó de sus piernas.

En el momento en que él tomo mi vestido, extendí los brazos hacía arriba, liberando el paso de la tela.

-Por Dios santo, me encantas.- Sus ojos recorrieron todo mi cuerpo y se hicieron más oscuros.- Eres hermosa.

Volvió a besarme, se deshizo de mi brasier y mi pantaleta que como de costumbre, termino rompiendo.

Su boca fue directo a mi pecho, mientras que con su mano le daba placer a mi pecho.
Todo paso en cuestión de segundos, cuando tomé su polla y la puse justo en mi entrada, inconscientemente Alessandro empujó sus caderas para poder entrar, pero pude detenerlo a tiempo, para pasar su punta por toda mi extensión. Se sentía malditamente rico y ambos lo disfrutamos hasta que por fin se enterró en mi.

-Ahhhh.- ambos exclamamos al mismo tiempo, yo me apoyé en sus hombros y comencé a montarlo, su boca estaba entretenida en mis pechos, mientras que sus manos masajeaban e intensificaban la velocidad de mis sentones.

-Morgan, estoy a punto, por favor quita la fuerza que estas poniendo.

-Guarda silencio.- lo besé, tan feroz que al pasar unos segundos ambos terminamos. Su líquido caliente lo sentí por toda mi extensión, maldito placer encantador. Me hacía falta.- necesitaba esto.

-Y yo te necesitaba a ti nena, me vuelves loco.

-Te amo.

Nos dimos un último besó y como era de esperarse, Alessandro me cargo en brazos hasta llegar a su habitación y echarnos en su cama a dormir.

-Tu habitación me trae muchos recuerdos.- me acomodé en su pecho viéndolo a los ojos.- es inevitable sentir una sensación agridulce en mi pecho.

-Igual a mi nena, pero ahora te tengo de nuevo conmigo. La sensación se hace más placentera.- sus manos se colocaron en mi trasero y presiono varias veces.

-Eres un tonto, ¿lo sabes verdad?

-Soy tu tonto, él que mas te ama.

De nuevo lo volví a besar y ambos nos acurrucamos el uno con el otro. Estar entre sus brazos era más reconfortante que un chocolate caliente en invierno.
Y aunque una parte muy mínima de mi me estuviera diciendo que esta mal todo lo que hice y como es que cedí, la otra parte la golpeaba y callaba, porque ahora estoy aquí con él intentando volver a estar juntos como antes y mañana no sabré si despertare para ver de nuevo sus preciosos ojos azules.
Prefiero lamentarme mañana.

********
Hola chiquillas, disfrútenlo.
No olviden votar y comentar, las amo.❤️

Ig: raaquellr7

E N T U P I E L  |B O R R A D O R|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora