E N T U P I E L |B O R R A D O R|

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Morgan.

Desperté a media mañana, Alessandro seguía conmigo en la habitación, sus brazos rodeaban mi cintura y su cabeza descansaba sobre la mía.
Intente moverme un poco y tratar de salir de su agarre pero mientras más me movía, me retenía a él.
Me di por vencida y de nuevo me acurruque con él, estaba quedándome dormida cuando tocaron la puerta e intentaron abrirla.

-Morgan, despierta, abre la puerta!

Me levanté de golpe de la cama al igual que Alessandro y lo lleve hacia el baño, detrás de la puerta, escondi su ropa debajo de la cama y controle mi respiración, me acerque con pereza a la puerta y la abrí.

-Buenos días, ¿Que pasa?.

-Son casi las doce del día y tú sigues acostada.

-Son vacaciones madre, no tengo por qué despertarme tan temprano.

-Eso lo se, pero mañana por la mañana regresamos a Florencia y no quiero que olvides nada.

-Más tarde puedo arreglar todo, ahora quiero dormir.

-¿Sabes dónde está Alessandro?.

-Mmm, no. Ayer se fue directo a su habitación, ¿Pasa algo?.

-Me parece extraño que no esté en su habitación, pero en fin, si lo ves dile que tenemos que hablar con él.

-Está bien, yo le digo, adioooos.

Mi madre bajo por las escaleras y cerré la puerta, Alessandro salió del baño y se aventó a la cama.

-Eres muy buena mintiendo.

-No se cómo tomar eso.

-Es un halago.

-Ok, entonces si se mentir bien.

Me recosté a su lado durante otro rato más hasta que decidimos que era tiempo de comenzar a empacar y verificar que no olvidemos nada.
La mayor parte de la tarde nos la pasamos empacando, Enzo me ayudó un poco con mi maleta y al final del día salí a recorrer el jardín trasero con él.

-Realmente no quiero irme de aquí, lo he disfrutado.

-Y bastante diría yo, pero ya falta muy poco para que nos graduemos.

-Lo se, estoy ansiosa y un poco nostálgica. ¿Te das cuenta que nuestros caminos se van a separar?

-¿A dónde te piensas ir?.

-Canadá o Londres, aún no lo sé con exactitud.

-No puedo seguirte a Canadá, pero si a Londres, podríamos ser roomies.

-No es mala idea, pero aún no tengo claro que quiero hacer con mi vida.

-¿Tus padres saben que no estudiaras lo mismo que ellos?.

-No y estoy segura que se volverán locos, pero no pueden obligarme.

-Creo que a tu padre le dará un ataque al corazón mientras que tú madre comenzará a llorar.

-Entiendo que quieran lo mejor para mí, pero yo no quiero ofrecerle la misma vida a mis hijos.

-Sabran entenderte, estoy seguro.

Seguimos caminando un largo rato hasta que el frío comenzó a calar un poco más y decidimos regresar a casa, todos se encontraban dentro por lo que cenamos en familia.
Todo se sentía realmente diferente, más tranquilo con un poco más de tristeza y aunque no lo quisiera aceptar una parte de mi no quería regresar a Florencia, mis días volverían a ser rutina, monótonos. Obviamente no cuento la presencia de Alessandro porque al igual que yo estaremos sumamente ocupados, él con su trabajo y yo con el estrés del último curso.

Después de un rato de conversar, cada uno se fue a su habitación, el vuelo sería a las diez de la mañana para llegar con tiempo a Florencia y preparar todo para el siguiente día, Lunes de regreso a clases.

*

Corrí escaleras abajo con mis maletas y con mucha prisa las metí al auto, después de insistirle a mi padre que se diera prisa con su desayuno el tiempo paso volando y ahora solo tenemos minutos para llegar al aeropuerto y no perder el avión.

-¿Y ahora quién fue el que retraso todo?.

-Perdón, ¿De acuerdo?.

Mi padre manejo a toda velocidad detrás de Alessandro a quien parecía ir persiguiendo el mismo diablo.
Llegamos con tiempo después de unos minutos de desesperación y abordamos el avión.
Por fortuna me tocó ventanilla pero sola, todos estaban más adelanté de mi y lo más incómodo, me tocó estar sentada junto a un tipo que al parecer no tiene la más mínima intención de quitarme la mirada de encima.

-Lamento incomodarte, pero me haz parecido muy hermosa.

-Oh, muchas gracias!

-Mi nombre es Martín, un gusto.

El tipo extendió su mano hacia mí y por un momento pensé en no tomarla, pero me comenzaba a dar buena espina.

-Un gusto Martín, soy Morgan.

-He apreciado tu perfil por unos segundos y realmente quedé impresionado, eres muy hermosa. ¿Cuántos años tienes?.

-17, soy menor de edad.

-Ya veo, ¿Estudias?.

-Si, estoy en el último curso del instituto, casi por graduarme.

-Que bien, muchas felicidades. ¿Nunca te ha interesado el modelaje?.

O sea, ¿Qué?.

-Realmente no, es más nunca había pasado por mi mente.

-Tienes un futuro muy prometedor Morgan, deberías de investigar un poco.

-Ahora que lo dices, podría ser una opción.

-Toma, está es mi tarjeta, trabajo en una casa de modas. Si en algun momento llegase a interesarte, por favor, llámame.

Extendió su tarjeta hacia mí y la tomé, jamás en mi vida me había puesto a pensar sobre el modelaje, ni recordaba que eso existía.

-Lo haré, mil gracias.

Seguimos conversando la mayor parte del vuelo hasta que comenzó a darme sueño y dormí hasta aterrizar. Martín realmente era agradable y con un tema de conversación realmente profundo, no me aburrí durante todo el viaje.

-Fue un gusto conocerte Morgan, por favor no te olvides de mi y guarda muy bien mi tarjeta.

-El gusto fue mío, espero pronto comunicarme contigo, adiós.

-Adios.

Camine atraves de toda la gente hasta que llegue con mis padres, mi tío y Alessandro. Seguimos con dirección a la casa y justo antes de llegar el auto de Alessandro se emparejó al de nosotros y se despidieron, quien sabe cuándo lo podría volver a ver.

****
Ahora que tengo tiempo y bastante inspiración me encargaré de subir bastantes capítulos.
Las preguntas y respuestas las haré con Alessandro, así que no olviden comentar sus preguntas o dudas y por supuesto votar.

Besos.❤️

Ig: raaquellr7