E N T U P I E L |B O R R A D O R|

21

Alessandro.

Desperté mucho antes que Morgan, su pequeño cuerpo estaba envuelto en las mantas, su cabello esponjado y revuelto por toda la almohada.

Quise ir a preparar el desayuno, pero recordé todo lo que sucedió unas horas atrás y mi estado de ánimo se fue al suelo.
Servi un poco de Bourbon en un vaso y me senté frente a ella, recordé toda mi vida, todo lo que sufrí y lo que sufriría si en algún momento Morgan llega a irse de mi vida.

Londres, Agosto 2014.

-Vamos Alessandro, tenemos que irnos.

-Pero yo quiero ver a mi mamá!

-Ella ya no está, se fue. Tenemos que irnos, no puedes seguir así hijo.

Mi madre engaño por varios años a mi padre, su infidelidad la descubrimos días atrás cuando los dos llegamos de un viaje y la encontramos revolcándose con otro hombre, en la casa, en la cama que compartian.

Todo se fue a la mierda incluyéndome, ella lo era todo para mí, mi sol y mi esperanza. El haberla visto de esa manera me rompió el corazón y sobre todo me dejó sin la mujer que era mi ejemplo a seguir.
Siempre fui dependiente a ella ante cualquier cosa, no podía estar lejos de ella mucho tiempo, la necesitaba para cualquier cosa y justo ahora, no se que haré sin ella.

Mi padre tuvo que volar hacia Florencia, a cerrar un negocio mientras que yo tuve que regresar al internado.
Mi descontrol emocional se vio reflejado desde los primeros días, mi comportamiento cambio demasiado, no toleraba la voz de nadie, ni siquiera las bromas. Me iba directo a los golpes, estuve a punto de perder mi último año por esa razón, hasta que mi madre apareció en la escuela. Se veía devastada, pero no le creí nada de lo que dijo.

-Por favor hijo mío, hay cosas que aún no entiendes Alessandro. Tu padre siempre se la pasa viajando, tú estás aquí todo el tiempo y yo sola en casa, necesitaba de alguien a mi lado.

-Ese no era motivo para engañar a mi padre en su propia casa, ¿Que sucede contigo?, Mejor no digas nada y vete de aquí no quiero volver a verte, se que te necesito, pero ya no te quiero.

-Alessandro por favor, escúchame.

-Largate!!

Me di la vuelta y entre de nuevo al instituto, mi irá aumentaba cada vez más, no sabía cómo controlarlo hasta que conocí a Fernanda. Ella me metió en este mundo, tener todo lo mío bajo control, con reglas y castigos.
Todo parecía ir bien, hasta que descubri una infidelidad, trate de pasarlo por alto, pero el rencor de saber que de nuevo alguien me había fallado me consumió y lo único que hicimos fue dañarnos, golpearnos, insultarnos.
Hasta que acabamos el uno con el otro después de tres años y cada quien tomo un camino diferente, aunque siendo sincero nos seguíamos buscando para follar, golpearnos y decir que las cosas terminarían pero no pasaban ni diez días y volvíamos a estar juntos.

Hasta que definitivamente un día nos salimos de control, ella termino en el hospital con cinco puntos en el labio y yo con una tijeras enterradas en el brazo derecho.

Mi obsesión por estar con ella, por saber de ella, por querer controlarla aún sabiendo que me hacía demasiado daño, llegó tan lejos que ambos nos fuimos a diferentes partes del mundo para no volver a vernos.

*
Salí de mis pensamientos cuando Morgan se movió de su lugar y me dio la espalda, se veía realmente hermosa, la quería tener conmigo toda la vida.
Pero algo en el fondo de mi corazón me dice que no durará mucho, lo estropeare, le haré daño y ella querrá irse. Porque estoy consiente que mi cabeza no está bien, mucho menos mi corazón. Y eso me daba miedo, porque teniéndola conmigo y amándola, mi obsesión de ir trás ella revasaría cualquier límite y me tendría que ir muy lejos para no acabar con su felicidad.

Deja la botella de lado y camine hacia el baño para darme una ducha, los sentimientos y sobre todo los recuerdos comenzaban atormentarme, el recuerdo de mi madre dolía y me descolocaba totalmente, el coraje en mi pecho se hacía intenso y muy dentro de mi se que, si algún día la vuelvo a ver, no haré otra cosa más que reclamarle, echarle en cara todo lo que viví desde que ella se fue.

Es mi madre y la quiero pero también se que se puede odiar tanto a una persona como para tener el valor de borrarla de tu vida.
Termine de ducharme y salí para vestirme con algo cómodo, Morgan seguía totalmente dormida, parecía que jamás iba a despertar, así que me acerque un poco a ella y comencé a repartir besos por todo su rostro y cuello, poco a poco comenzó a despertar. Sus hermosas esferas se abrieron y me regaló una mirada muy dulce.

-Buenos días papi.

-Buenos días cariño, date una ducha, te espero para desayunar.

-Mmm, si, ya voy.

Se puso de pie y camino hacia el baño, su cuerpo estaba repleto de marcas y mordiscos, amaba verla así, pero comenzaba a sentirme culpable, después de esto no podré determe y tarde o temprano llegaría a más y solo la lastimaria.

Salí de la habitación y prepare un poco de fruta y panqueques, no tenía mucho apetito así que solo comí un poco de fruta en lo que Morgan salía de la habitación.

No pasaron más de cinco minutos cuando apareció en la cocina y comenzó a comer sin decir nada, pero sentía su mirada sobre mi.

-¿Sucede algo?.

-Nada, ahora come.

-Te conozco, ¿Que pasa?.

-Nada Morgan, termina de comer, no quiero hablar.

-Si es sobre lo que pasó ayer, lo lamento, intentaba hacerte razonar y creo que al final se me salió de las manos, solo preten....

-Basta Morgan, cállate y come, no quiero escuchar nada.

Termine gritándole, mis manos golpearon la barra varias veces y sus ojos se abrieron como platos, termino de comer los últimos pedazos de fruta que tenía sobre el plato y se fue a la habitación, la puerta la cerró con seguro.

Quise ir trás ella pero mis piernas no reaccionaban y en cierto punto lo agradecía, nada bueno iba a resultar de esa conversación.

**
Disfruten el capítulo, besos.❤️

Ig: raaquellr7