110

1.6K 105 1
                                    

Morgan

Desafortunadamente, mis padres me enviaron a Palermo a resolver unos asuntos de su despacho, por cuestiones de más trabajo, ellos no pudieron venir personalmente y arreglarlo. Cuando me dijeron estuve a nada de hacer un berrinche gigante, sin embargo los pude comprender y sin mas que decir tuve que volar al siguiente día.
Lo más desconcertante y raro del asunto, es que tan solo faltan días para mi cumpleaños y cada uno de ellos, incluyendo Alessandro, han tenido actitudes sumamente sospechosas, y creo saber que tienen algo preparado para mi, en cuanto llegue Florencia.

Me hospede en un hotel cerca del despacho, solo iba a la hora del almuerzo y comida a firmar algunos papeles y regresaba a mi habitación para seguir en mis clases. Todo iba muy bien, no tenía tanta carga de tareas y los papeles de mis padres disminuían cada vez más. Hasta que la noche antes de mi cumpelaños, Alessandro dejó de contestar mi mensajes.

Morgan
-Hola amor, ¿como va el trabajo? Te echo de menos, ya quiero verte.

-Supongo que estas muy ocupado, te amo.

-Ya fue mucho, ¿no crees?

-¿ES EN SERIOOO?, LLEVO MAS DE SEIS HORAS ESPERANDO TU MENSAJE

-Esta bien, no quiero pelear, pero al menos avisame.

-Raro, muy raro Alessandro Gali.

-Descansa.

Estaba sumamente molesta ni él ni Enzo me daban respuestas y aunque intenté estar tranquila, algo me decía que estaban de fiesta y se habían olvidado por completo de que solo faltan horas para mi cumpleaños. Estuve esperando mensajes o llamadas hasta las once y cuando me harte deje que el sueño me venciera por completo.

*

Pasaron alrededor de minutos cuando mi celular comenzó a vibrar y aunque estaba más que molesta, esperaba tener una respuesta de parte de Alessandro.

Alessandro
-Lo siento nena, no voy a poder llegar para estar contigo, estaba haciendo otras cosas y por eso me atrase en el trabajo. Espero llegar mañana o verte cuando estés en casa, te amo.

-Gracias, descansa (:

Fue lo único que le escribí y resignada, triste y enojada, seguí durmiendo. Claramente esto no se lo va acabar, yo toda linda haciendo algo grandioso para él y el hombre perdiendo el tiempo en "cosas".

Al siguiente día me levante un poco más temprano de lo normal, por fortuna mía. Solo tenía dos clases y no había documentos pendientes que firmar en las oficinas de mis padres, así que no había necesidad de ir.
Me levanté de la cama y caminé hacía el baño, me di una ducha rápida y comencé a empacar mis cosas, esperaba estar en Sicilia cerca del anochecer para poder pasar lo poco de mi cumpleaños, cerca de mi familia y Alessandro.

Justo cuando desayunaba, la puerta de mi habitación sonó con demasiada insistencia, así que corrí y al abrir la puerta me encontré con mis padres.

-Mi niña linda, feliz cumpleaños, ¿que tal estás?

-Hola mamá, sorprendida. ¿Que hacen aquí?

La cara de mis padres no era buena, los sentía apenados y un poco nerviosos.

-¿Que pasa?

-Nena, tú mamá y yo lamentamos esta situación. Decidimos venir por ti para que no estuvieras sola en tu cumpleaños, pero tenemos que ir cerca de una costa de Palermo, necesitamos resolver unas cosas del trabajo.

E N T U P I E L  |B O R R A D O R|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora