Alessandro.
No la comprendía, no entendía sus celos tan tontos hacia Lía, es como mi hermana y si tal vez cometimos bastantes errores en el pasado, como estar juntos.
Pero eso se queda ahí, en el pasado, su comportamiento me hizo enfurecer y estuve a nada de bajar corriendo tras ella, pero si ella no me entendía, yo tampoco lo haría.Llegué al departamento y me di una ducha, mi cabeza no dejaba de doler y a pesar de que el baño fuese con agua fría, mi sangre seguía hirviendo.
Enzo no es un mal chico, podría caerme mal si sus intenciones fueran distintas, incluso si fuera distinto con sus acciones. Pero no lo era, ¿Pero quién me aseguraba que jamás pasaría algo entre ellos?.
Morgan no sería capaz de acostarse con él o con cualquier otro hombre, pero estoy seguro de que ellos si.Quería dejar de pensar en ella y su estupido comportamiento, está claro que no voy a dejar a Lía solo por sus tontas ideas.
Me enfunde en un pantalón holgado de franela y me metí entre las mantas.Desperté y camine hacia el baño para ducharme de nuevo, el día no lo tenía tan pesado ya que la mayor parte de mis pendientes los había terminado ayer para estar con Morgan el resto de los días, pero al parecer no íbamos a estar juntos.
Desde ayer en la noche no hemos hablado, ni un mensaje ni una llamada.Desayuné un poco de fruta con pan tostado y una taza de café, me di prisa para llegar a la oficina y seguir con mi trabajo.
El día se pasó volando y salí de la oficina alrededor de las cuatro de la tarde, tenía pensado ver a Lía para poder comer con ella y explicarle un poco sobre la demanda en contra de su padre, pero preferí darle unos días para que al igual que Morgan, entienda que ella igual es sumamente importante para mí.
Al llegar al departamento, encontré varias bolsas alrededor de la sala y el comedor, algunas de ellas estaban abiertas y otras cuantas regadas en el piso.Supuse que serían de Morgan porque nadie más tiene llaves de este departamento.
Avance poco a poco hacia la habítacion y la encontré envolviendo varios obsequios.-Hola.
-¡Ay madre de dios!.- Morgan brinco en la cama y colocó su mano en el pecho, cerro los ojos y respiro pausadamente.- No vuelvas hacer eso, casi me da un infarto del susto.
-Lo siento nena, ¿Que haces aquí?.
-Vine a verte y arreglar las cosas, ayer no terminamos muy bien que digamos.
-Lo se, ¿Que es todo esto?.
-Algunos regalos para Enzo.- Se puso de pie y busco por todos lados, debajo de las cosas hasta que encontró una pequeña caja.- Y esto es para ti, espero te guste.
La abrí y encontré un llavero con una foto de nosotros.
-Lo puedes colgar donde a ti te plazca.- Siguió envolviendo los regalos y me dio la espalda.
Fue la mejor oportunidad que tuve para jalarla hacia mí y besarla.
-Gracias nena, me ha encantado.
-¿En serio?.
-Claro que si, lo pondré en las llaves del departamento.
-Está bien, lamento mi comportamiento.
-Ya está, no pasa nada.
-Solo que hay algo que tengo que hablar contigo y tal vez no te parezca.
Se alejo un poco de mi y siguió con los regalos, su actitud paso de ser tranquila a una completamente nerviosa.
-¿Que sucede?.
-Veras, mis padres se irán a vivir a Miami.
-¿Te irás con ellos?, ¿Vas a dejarme?, ¿Vas a terminar conmigo?.
-¡Hey!, Calma, ven. Siéntate aquí y escucha, ¿De acuerdo?.
Me senté junto a ella y tomo mis manos, enredo sus piernas con las mías y trago fuerte.
-¿Morgan que pasa?.
-Mis padres tienen que ir a Miami para resolver un problema bastante fuerte con el señor Harry y tuvieron la maravillosa idea de ayudar a sus hijos y sacarlos del país.
-Eso está bien, ¿Que tiene de malo?.
-El inconveniente aquí, es que mis padres hablaron con Harry y al sacarlos del país hablan de traerlos a vivir a Sicilia, en la misma casa que yo hasta que se solucione todo.
Mi sangre hirvió, intente safarme de su agarre pero fue más lista que yo y subió a mis piernas abrazando todo mi cuerpo.
Me moví de un lado a otro intentado dejarla sobre la cama pero parecía un maldito chango.-¿Que maldita mierda tienen tus padres en la cabeza?.
-¿Quieres calmarte?.
-¡Sueltame Morgan!
-¡No, hasta que te relajes!.
Cerré mis ojos y comencé a respirar, 1...2...3, 1...2...3.
-¿Porque hicieron eso?.
-Tienen que sacarlos del país antes que la policía comiencen a investigarlos y los priben de cualquier cosa. Les pareció buena idea ofrecerles vivir conmigo hasta que se solucione todo con su padre.
-¿Cuando llegan?.
-Él domingo por la tarde y mis padre se van el lunes.
-No puedo comprender a tus padres, ¡Te juro que no!.
-Ni yo lo hago, pero tengo que apoyarlos Alessandro.
-¡No quiero a ese niño cerca de ti!.
-No puedo correrlo ni a él ni a sus hermanas, simplemente pondré límites y listo.
-Que fácil es decirlo Morgan.
-Y ni siquiera me gusta, ya puedes calmarte.
Poco a poco Morgan me soltó y bajo de mi para seguir envolviendo los regalos de Enzo, parecía estar tranquila aunque un poco nerviosa.
En que momento sus padres pensaron dejarla sola con esos niños. Sobre todo con Bruno que se perfectamente que desde el primer día que la vio quedó totalmente enamorado de ella.
Y si, confío en ella pero en él no.
Los hombres tenemos un alcance increíble y somos especialistas en convencer a las mujeres y eso es lo que más miedo me da.
Que Morgan caiga.Cameron Porras- Bruno Wilder
*****
¡Chiquillas!
Les traigo un capítulo un poco corto y con una trama pequeña, pero con un poco de suspenso jsjsjs.
Igual les informo que solo actualizaré los martes y jueves de cada semana. Puede que suba de uno a dos capítulos, dependerá demasiado de mi tiempo libre y mi imaginación.Espero les guste, no olviden votar y comentar.
¡Las amo, besos!.❤️
Nos leemos el martes.
Ig: raaquellr7
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E N T U P I E L |B O R R A D O R|
Novela Juvenil-Eres mía y me vale una mierda lo que quieras hacer, lo que es mío siempre está bajo mi control.- La tomé por el cuello para recostarla suavemente sobre el colchón. -¿Y acaso tú eres mío?. La forma en que Morgan me veía solo hacia que mi auto contro...