Alessandro.
Mis piernas reaccionaron en el instante que mi corazón comenzó a doler, la seguí deprisa por todo el edificio hasta llegar a la calle, justo ahí de tan rápido que iba choco con alguien y termino a media calle, totalmente desorientada.
Enzo se acercó a ella para poder auxiliarla pero ya no respondió, estaba totalmente inconsciente. Nuestra primera reacción fue hablarle a urgencias, después de eso, Enzo se fue sobre de mi y comenzamos a pelear.
-¡¿QUE LE HICISTE CABRÓN?!
-No le hice nada, solo discutimos un poco.
-¿Y por eso está así?, No jodas Alessandro, ¿Que le hiciste?.
-¡SOLO ESO, NO MIENTO!
-Largate, no te quiero ver porque estoy seguro de que terminaremos peor y estoy seguro de que ella tampoco querrá verte.
-No me voy a ir de aquí, hasta saber cómo está ella.
-¡LARGATE!
-No me voy a ir.
Justo en ese momento llegó la ambulancia y atendieron de inmediato a Morgan, nos subimos a la ambulancia y llegando al hospital ingresé con ella a una habitación.
Tardaron alrededor de media hora en poder revisarla y cuando el doctor por fin la reviso, dijo que Morgan estaba en estado de shock, que afortunadamente no fue tan grave pero tardaría un poco en despertar.
Ahí me quedé junto a ella durante un largo rato hasta que por fin abrió los ojos y hablo, igual fue mala idea porque de su boca no salió otra cosa que no fuera "vete".Al final de todo, termine saliendo del hospital con el corazón roto. No tuve porque haber actuado así, no tuve porque haberla humillado, ni siquiera haber dudado de ella, ahora sufriría las consecuencias y claro está que tengo que enfrentarlas.
Llegando a casa seguí bebiendo como loco, me dolía la cara y el cuerpo, el pecho y el corazón. Me dolió ver a Morgan tan débil, tan molesta conmigo aunque sé que fue mi culpa.
Lo mejor que podría hacer, sería irme a los ángeles y quedarme ahí lo suficiente, hasta que ambos estemos bien, no puedo seguir así, no puedo ser impulsivo.
En la mañana, empeque mis cosas y me fui hacia el aeropuerto, intente dejar alguna pista, rastro de mi para que Morgan diera conmigo, pero muy en el fondo sabía que ella no me buscaría, no lo haría.
Aborde el avión y me concentre en pensar en el trabajo, algo que me mantuviera alejado de ella pero no podía, simplemente no dejaba de pensarla, no dejaba de arrepentirme de lo que hice. Bien merecido tenía que Enzo me golpeara como lo hizo, me daba miedo que ella me lastimara, me daba miedo perderla y yo fui quien provocó todo, por tanto miedo.
Llegando a los ángeles, me hospede cerca del centro, estando en la habitación comencé a trabajar un poco, hasta que mis ojos comenzaron a pesar y me acomode en la cama para dormir.
-Solo quiero que te vayas, por favor, vete.
-Hijo por favor, entiende la situación.
-¡NO VOY A ENTENDERTE NUNCA!, LO TENIAS TODO CON NOSOTROS Y PREFERISTE A OTRO HOMBRE ANTES QUE NOSOTROS, NO SEAS HIPÓCRITA.
-Por favor Alessandro, no me hables así, soy tu madre.
-Tu no eres mi madre, mi madre es una dama, una mujer decente, tú no.
-Alessandro, por favor hijo.
-Largate.
Camine hacia mí habítacion, con la furia en mis manos, todo lo veía borroso, de color rojo. Entrando a la habitación pude reflejarme en un espejo, pero solo veía a un niño pequeño llorando, hasta que pude visualizar a Morgan y corrí detrás de ella por unos minutos, pero no funcionó de nada, justo cuando la alcancé ella corrió a los brazos de Bruno y lo besó.
Desperté agitado, con algunas lágrimas en los ojos y un gran vacío en mi corazón, ese estúpido americano solo llego a nuestras vidas para jodernos y separarnos.
Tome mi celular y antes de marcarle a Morgan me arrepentí por completo, entre a su WhatsApp y comencé a escribir un muy largo mensaje, despidiéndome de ella.
-Hola nena, espero que estés mejor y te sientas mejor. No encuentro las palabras correctas para discúlparme contigo, para que entiendas que mi intención nunca fue hacerte daño. Los celos me cegaron, el miedo de doblegó y termine dañandote, lo lamento.
Sé que aún puede que estés molesta conmigo, incluso triste, ayer por la noche lo vi en tus ojos y créeme que eso me rompió el alma, pero ya no puedo hacer nada.
Me dijiste que me fuera y así lo hice, me voy arrepentir de esto y te voy a extrañar como nunca, porque jamás me había enamorado como lo hice contigo.Pero estás en total libertad, se muy feliz, diviértete, disfruta a Enzo, a tus nuevos amigos. Lamento todo el daño que te cause y lo mal que la pasaste por mi culpa, no me busques, dejemos las cosas como están.
Si en algún momento nos llegamos a reencontrar seré el hombre más feliz del mundo, por ahora solo cuídate mucho, sigue siendo una alumna ejemplar y no te desanimes.
Igual es muy rápido, igual y no se que es lo que vaya a pasar, pero te amo Morgan, te amo con todo mi corazón, lamento haberte dañado con mi miedo, no lo merecías.
Eres una niña dulce, amorosa, tienes una sonrisa hermosa y no hablemos de tu cuerpo, sabes perfectamente lo mal que me ponías y siendo sincero, toda la vida serás mi debilidad.Cuídate, disfruta tu vida, sé muy feliz, te amo Morgan.
Cerré su conversación y la archive, jamás en mi vida me había imaginado hacer esto, ni estando ebrio mucho menos cuerdo como ahora. Lo único bueno que podría hacer por ella, sería dejarla ser feliz, sola.
Sin dañarla, sin llegar al extremo de lo que viví con Lety, mi garganta comenzó a quemar, mi pecho dolía y mis ojos ya no tenían una visión clara.
¿Cómo Alessandro Gali podría estar sufriendo por una niña de diecisiete años?, ¿Cómo una niña de diecisiete años le robo el corazón?.Me hice bolita en la cama y llore por un buen rato, hasta que me quede completamente seco y me dormí, que triste sería mi vida sin Morgan Rizzoto.
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Realmente me costo mucho trabajo escribir este capítulo, me dolió bastante y estoy segura de que a ustedes también, no lloren plsss.No olviden votar, comentar y dejar sus preguntas para Bruno.
Besos.❤️
Ig: raaquellr7
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E N T U P I E L |B O R R A D O R|
Roman pour Adolescents-Eres mía y me vale una mierda lo que quieras hacer, lo que es mío siempre está bajo mi control.- La tomé por el cuello para recostarla suavemente sobre el colchón. -¿Y acaso tú eres mío?. La forma en que Morgan me veía solo hacia que mi auto contro...