E N T U P I E L |B O R R A D O R|

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Morgan

Justo ahora me encontraba en el Aeropuerto, esperando por Martin. Los días corrieron mas rápido de lo normal y ahora no falta mucho para volverlo a ver e irnos a casa.
Mis padres realizaron un pequeña cena en manera de bienvenida para que se sienta en casa y con eso de que están más emocionados que yo con el tema de ser modelo, no podía decirles que no.

A lo lejos alcance a verlo, mientras que yo cargaba un pequeño letrero que dice "Bienvenido manipulador"

En cuanto leyó el pequeño cartel, sonrió y echo una carcajada. Que hombre tan guapo.

-Veo que nunca dejarás de decirme así.

-Igual y en unos días me acostumbro a llamarte por tu nombre.- le sonreí y tome de sus manos las maletas, aunque se resistió un poco, logré quitárselas y como pude, lo abracé.- Hola, ¿como estuvo tu vuelo?

-Hola, cansado. Pero ya estoy aquí, ansiaba volver a verte.

-Pues bueno, aquí me tienes en carne y hueso. Tenemos que darnos prisa mis padres nos están esperando en casa, hicieron una cena en manera de bienvenida.

-Oh, que agradables. Estoy ansioso por conocerlos.

-Te caerán muy bien, ellos y los chicos.

-¿Chicos?

-Si bueno, viven unas gemelas y mi mejor amigos conmigo.

-¿En serio que no hay problema que llegue a quedarme?

-Claro que no, vamos.

Caminamos hasta llegar al auto, afortunadamente mi padre me había mandado con Ruben, su chofer denla oficina. Y él nos llevo a casa, durante el camino no conversamos mucho y aunque hubiera deseado que fuera lo contrario, me sentí tranquila a gusto.

-Señorita, hemos llegado.

-Gracias Ruben, nosotros bajamos las maletas.

-De acuerdo, hasta luego.

-Adiós, cuídate.

Ruben se despidió y nosotros caminamos hacia la puerta que automáticamente fue abierta por Enzo.

-Hey, los estábamos esperando. Que bueno que ya llegaron, tus padres se están volviendo locos.

-Exagerados, Enzo te presento a Martin, Martin él es Enzo, mi mejor amigo.

-Hombre, un gusto. Pasa, estas en tu casa.

Ambos se dieron la mano acompañado de un pequeño abrazo. Jamás había visto a Enzo tan feliz por la visita de alguien y menos de un hombre.

Al llegar al comedor y hacernos notar, mis padres, como las gemelas y el tío Carlo, se pusieron de pie y se acercaron a nosotros.
Todos se presentaron y lo recibieron de buena manera, aunque el sentimiento amargo se instaló en mi pecho en cuanto vi a mi tío Carlo. Él no tenía nada que estar haciendo aquí y se que sueña bastante grosero, pero el verlo a él, es verlo a él.

Después de la cena y el poder conocerlo un poco más. El tema de conversación cambió drásticamente cuándo Martin recibió una llamada.

-Todo a estado delicioso, les agradezco su amabilidad y sobre todo el hospedaje que me están brindando. Pero ahora tenemos que hablar de trabajo.

-¡Oh!, ¿quieren que los dejemos solos?

-No al contrario, me parece que ustedes estén presentes. Bueno todos en realidad, serán de mucha ayuda para esto y más que nada para que estén al tanto del trabajo que realizará Morgan, ya que es menor de edad.