Morgan.
Llegué a casa y baje mis maletas, me encargue de escombrar mi habitación y dejar todas mis cosas listas para el regreso a clases.
El tiempo se pasó volando y termine metida entre las cobijas alrededor de la una de la mañana, una parte de mi comenzaba a estar emocionada por el regreso a clases, mientras que otra parte quería regresar a Sicilia.Tome mi celular y active mi alarma, no tenía ni un solo mensaje de Alessandro cosa que era totalmente rara, pero decidí despedirme de él.
-Hola amor, lamento no haber tenido tiempo para despedirnos. Espero poder verte en la semana, te quiero, descansa.
Me acomode en mi cama y caí rendida.
*
Entre a la ducha y me di un baño rápido pero relajante, al menos el primer día de clases quieres dar una buena impresión.
Me vestí con mi uniforme, seque mi cabello y lo alacie por completo, maquille un poco mi rostro y ya estando lista, arregle mi cama y baje a desayunar.-Buenos días.
-Buenos días nena, tu desayuno ya está servido, date prisa.
-Puede que hoy llegué un poco tarde, iré a conseguir los libros y los materiales que nos pidan los maestros junto con Enzo.
-No te preocupes, no olvides llevarte la tarjeta y recordar bien que es lo que gastas.
-De acuerdo, les avisaré en cuanto esté en casa.
Termine de desayunar, lave mis dientes y salí de casa rumbo al colegio, mis padres se encargaban de llevarme y realmente era rara la vez en que venían por mi.
Al entrar busque a Enzo y lo vi cerca del gran árbol del instituto, realmente era hermoso. Se encontraba dentro de una fuente y proporcionaba una sombra maravillosa en época de calor.
-Buenos días.
-Buenos días nena, ¿Cómo te trata la vida?.
-Bien, todo bien. ¿Estás nervioso?.
-Un poco, al menos tenemos la ventaja de estar juntos en todas las clases.
-Espero que todo sea leve.
-Espero lo mismo, hay que darnos prisa para tomar un buen lugar.
Buscamos el salón correspondiente a la clase de historia y nos sentamos en la última banca del salón, un poco escondidos de todos.
La clase paso como agua, el profesor se encargo de maravillarnos con la asignatura y dejarnos con ganas de más.
El resto del día fue un poco más pesado, ya que la mayoría de los maestros se encargaron de hacernos saber el plan de estudios y comenzar a bombardearnos con trabajos en equipo e individuales.A la hora del almuerzo Enzo y yo decidimos ir a las gradas de auditorio y poder estar lejos del embrollo que se armaba con los de nuevo ingreso. Comimos en silencio y realmente lo agradecía, mi cabeza comenzaba a doler.
-¿Que harás más tarde?.
-Les dije a mis padres que iría contigo a conseguir todo lo que necesitabamos por el inicio del curso, después tengo pensado ir a ver Alessandro. No he hablado con él desde ayer antes del vuelo.
-Perfecto, te iré a dejar y de ahí iré con unos amigos.
-Vale.
Entramos a las siguientes clases, que al parecer se convertirían en mis favoritas además de la asignatura de historia.
La chicharra nos salvó de un proyecto e inmediatamente salímos del salón para dirigirnos a la plaza central.Tomamos el autobús que nos dejó en la entrada y caminamos hasta un gran establecimiento de papelería.
Me encargue de comprar varios cuadernos y carpetas, unos bolígrafos y marcatextos para ambos, mientras que Enzo conseguía los libros y enciclopedias.
Después de una media hora lo encontré en los pasillos con todas las cosas listas.-Ya tengo todo, ¿Tú?.
-Igual, ahora sí corrimos con suerte en encontrar todo.
-Y que bueno, no me apetecería venir aquí el fin de semana y encontrarnos a medio instituto.
Pagamos todas nuestras cosas y salimos de la plaza, el camino hacia la oficina de Alessandro no era tan lejos, así que obligue a Enzo a caminar a mi paso.
-No seas flojo, no está tan lejos.
-No soporto caminar con estos zapatos, olvide guardar los tenis en mochila.
-No seas flojo y camina.
-Lo voy hacer solo si prometes salir conmigo el viernes a una fiesta.
-Lo pensaré, date prisa.
Caminamos alrededor de quince minutos cuando llegamos al gran edificio, Enzo se fue con sus amigos y yo entre, todo el edificio estaba repleto de personas yendo de un lado a otro.
Tome el elevador y subí hasta la planta número seis, donde inmediatamente me encontré con mi tío Carlo.-Hola cariño, ¿Que haces aquí?.
-Hola tío, vine a ver Alessandro, me ofreció ayuda con la asignatura de historia y bueno, le tome la palabra.
-Él es muy bueno en esa asignatura, estoy seguro de que aprobaras, está en su oficina.
-Muchas gracias tío, nos vemos luego.
-Hasta luego cariño.
Camine en dirección a la oficina de Alessandro, toque dos veces la puerta y abrió.
-¿Que haces aquí?.
-¿Perdón?, ¿Así recibes a tu novia?.- Entre antes que él y deje mi mochila en el piso.- Solo venía a verte, no contestaste mis mensajes, pero veo que estás bien, es mejor que me vaya.
De nuevo tome mi mochila y al pasar a un lado de él me jalo del brazo y me sentó en el pequeño sofá.
-Lo lamento, solo no pensé que vinieras y si no conteste tus mensajes fue porque en cuanto llegue a casa me llovió un montón de trabajo y aún no termino.
-Ya veo, es mejor que me vaya, hablamos cuando tengas tiempo y no estés de mal humor.
Tome mis cosas y salí de su oficina, por un momento pensé que me seguiría, pero no fue así, cerró su puerta y yo continúe con mi caminata.
No lo entendía, ayer estaba como si nada, tranquilo y ahora no siquiera un hola o un beso.
Odiaba sus cambios de humor y que por supuesto todo me afectara a mi y no a él.****
Hola chiquillassssss, por fin he encontrado a los personajes que le darán vida a los protagonistas, realmente son como me los imaginé y quedan perfectos, en el siguiente capítulo que no será capitulo anexare las fotos.Por otra parte varias de ustedes me han pedido que las preguntas sean con Alessandro pero solo cuento con una pregunta y no puedo poner solo esa, así que comenten lo que ustedes quieran no importa que sea, él lo responderá.
En unos días les estaré dando una sorpresa y realmente espero que les guste tanto como a mí, estén atentas.
No olviden comentar y votar.
Besos.❤️
Ig: raaquellr7
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E N T U P I E L |B O R R A D O R|
Teen Fiction-Eres mía y me vale una mierda lo que quieras hacer, lo que es mío siempre está bajo mi control.- La tomé por el cuello para recostarla suavemente sobre el colchón. -¿Y acaso tú eres mío?. La forma en que Morgan me veía solo hacia que mi auto contro...