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Enzo

Morgan llevaba varios días distante conmigo, evitaba el tema de la universidad y ahora prefería que estuviera con Alessandro, en lugar de ella.
Comenzaba a molestarme y pensar una y mil cosas, dos veces tuve la oportunidad de hablar claro, pero ella no quiso así que eso fue suficiente para que yo tuviera esa conversación con Morgan.

Llegué a su casa en la tarde, su madre me recibió muy contenta pero me hizo saber que Morgan no estaba en casa.

-No tengo problema en esperarla, quiero y necesito hablar con ella. Tengo una conversación pendiente que ya necesita ser aclarada.

-De acuerdo cariño, toma asiento no creó que tarde en llegar.

Pasaron muy pocos minutos cuando la puerta de su casa se abrió y Morgan apareció y su semblante cambió en lo absoluto. Después de un "mierda" de su parte se acerco a mi.

-Bien, haré esto. Ven, vamos al jardín.

Salí detrás de ella y se sentó en medio del jardín, despues de eso, un silencio sumamente incomodo se instaló en medio de los dos. Y ya que ella no hablaba, lo haría yo.

-¿Me vas a decir que es lo que sucede contigo?

Por un momento la vi triste y dudosa, de su boca no salió nada hasta que por fin me vio directamente a los ojos y acercó su mano a la mía.

-Me voy a ir de Florencia, me múdare a Cánada y cúrsare la universidad ahí.

Arrebate mi mano de su toque  y algo en lo más profundo de mi corazón se rompió.

-¿Es en serio, y cuando pensabas decirmelo?, ya que estuvieras del otro lado del mundo! Que egoista eres Morgan.

-No soy egoista, no sabía como hablar contigo y explicarte todo esto. Para mi no es facíl, estoy dejando a mis padres, te estoy dejando a ti. ¡¿Crees que es facíl?!

-Desde el día uno tuviste que habermelo dicho y aunque no es facíl, así estás haciendo que lo vea. ¡En estos momentos no se que lugar ocupo en tu vida!

-No puedes decirme eso, eres una parte de mi corazón. Simplemente quería encontrar el momento correcto para hablar contigo y decirte lo que esta pasando y lo que sucederá. No es facíl, no lo és. Me iré al otro lado del mundo con Alessandro, sin mi familia y sin mi mejor amigo.

-¿Alessandro sabía de esto?.- Morgan no pronuncio ni una sola palabra, sus ojos me dierón la respuesta, pero necesitaba escucharlo de su boca.- ¡Habla Morgan!

-¡S-si, él lo supo desde un inicio!

-No sabes lo traicionado que me siento. Y se que no debería de sentirme así, porque es tu futuro y lo que quieres. Pero esperaba que esto fuera distinto, esperaba otra noticia y no esta, en la que mi mejor amiga de toda la vida, mi alma gemela se ira a vivir al otro lado del mundo,  junto con mi mejor amigo. Ahora, tengo que irme.

-No Enzo, no te puedes ir así, necesitamos arreglar esto, no quiero irme y que estemos peleados.

-Ahora solo quiero estar solo Morgan y tratar de procesar lo que hiciste a mis espaldas.

-Por favor, entiendemé.

-Y lo hago, ¿Pero tú lo haces conmigo?, si yo estuviera en tu lugar y tu hubiera ocultado las cosas, ¿como te sentirias?.- No obtuve respuesta de su parte, por lo que rapidámente me puse de pie y me di la vuelta para salir de su casa, no sin antes voltear a verla.- Exactamente es así como me siento, espero que antes de que te vayas pueda quitarme esta triste y amarga sensación para despedirme de ti. Y si no es así, te deseo lo mejor, te amo Morgan.

-Enzo no, no, espera por favor.

Entre rapídamente a su casa y casi corriendo me despedí de todos en la sala, Alessandro intentó hablar conmigo pero lo aparte de salí muy deprisa.

Mis ojos ardían al igual que mi pecho, la entiendo, claro que lo hago. ¿Pero porque ocultarlo?, ¿porque llevarlo hasta este punto?, si al final me terminaría enterando.

Llegando a casa, me encerré en mi habitación y como niño pequeño comencé a llorar.

-Te odio Morgan.

Intenté concentrarme en llorar y acabar con mi dolor, pero el constante sonido de mi celular me desconcentraba en extremo. Estirando mi mano hacía la mesa de noche, tomé el celular y conteste la llamada.

-No estoy para nadie.

-Traigo cerveza y un poco de helado, abremé.

-No te quiero ver Alessandro.

-No seas nena Enzo, abre la puerta o voy a entrar a la fuerza, no me importa lo que suceda después, tenemos que hablar.

Le colgué y baje de mala gana hacía la entrada, sin verlo abrí la puerta y caminé hacía la cocina, solo sentí sus pasos detrás de mi.

-Deberías de estar con Morgan consolando su llanto y no conmigo.

-Ella me envió, aunque pensaba venir más tarde.

Volteé a verlo después de tomar un vaso de agua, lucia igual de arrepentido que Morgan, tanto que me mostró el paquete de cervezas y el bote pequeño de helado.

-¿Porqué lo ocultaron?

-No lo ocultamos, era algo que no me corrrespondia decirte. Y sé que me iré con ella, pero Morgan era quien tenía que hablar contigo, no yo.

-Tú también te iras imbecíl, claro que tenías que decirme.

-Lo sé, lo śe pero es ella la que es más parte de tu vida. Yo solo me convertí en un daño colateral en la vida de los dos. Claro que iba hablar contigo, pero después de que ella lo hiciera.

-Los odio, ¿estas consiente de eso verdad?

-Lo sé, por eso estoy aquí tratando de remediar un poco la situación. Morgan se quedó desecha pero me pidió que viniera corriendo contigo.

-Aún así la odio.

-Te diría lo mismo, pero la amo demasiado.

Después de levantar la mano y enseñarle el dedo de en medio, Alessandro me aventó una lata de cerveza. Que no tardé ni dos segundos en abrir.

-Odiare a Morgan todo lo que pueda durante esta noche, porque aunque me vas a matar por lo que voy a decir, yo también la amo y no puedo dejar que se vaya sin haber arreglado las cosas.

Alessandro al igual que yo, me mostró el dedo de en medio y aunque estaba molesto con él, no podía dejar las cosas así.


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Hola hola, aquí les dejo otro capitulo. Espero lo disfruten muchisimo!

No olviden votar y comentar, las amo. ❤️

Ig: raaquellr7 






E N T U P I E L  |B O R R A D O R|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora