E N T U P I E L |B O R R A D O R|

25

Alessandro

Salimos de casa muchísimo antes que Morgan y sus padres, ellos tuvieron la brillante idea de poder separar un poco el ambiente antes de llegar con el americano y así no sospechara de ellos. Por una parte me pareció lógico, pero por otra totalmente absurdo, al llegar al hotel, el señor Harry junto con sus quien sabe cuántos hijos nos recibieron.
Todo iba de maravilla, la conversación fluía pero comenzaba a preocuparme, Morgan no aparecía en ningún lado.

Intente enfocarme realmente en la conversación hasta que Harry le propuso a todos sus hijos junto conmigo ir a recorrer el hotel. Estaba a punto de decir que no hasta que mi padre me regaló una mirada y lo entendí todo.
Salimos por la puerta trasera y seguimos unos minutos en silencio hasta que de nuevo todos comenzaron a bromear y me incluyeron.

-¿Alguna vez haz ido a Miami?

-Varias ocasiones, ¿Porqué?.

-¿Y no ligaste con ninguna mujer?.

-Lizzy déjate de tonterías.

-No son tonterías, Alessandro es italiano, eres guapo, sin faltarte al respeto.

Una de las hermanas de Bruno, Lizzy parecía ser más que curiosa con las cosas y la entendía.

-No pasa nada, y si ligue con alguna que otra mujer, pero solo eso.

-¿Y tienes novia?.

-Si, estoy saliendo con una chica muy linda.

-Vaya decepción me acaba de llevar, en fin, te deseo lo mejor Alessssss.

Lizzy alargó la "s" de mi nombre y me guiño el ojo, no incomodaba, no caía mal en lo absoluto, su esencia era esa y esta bien, me agrada.
El recorrido seguio por varios minutos hasta que decidimos volver, estabamos por llegar cuando Bruno se separó de nosotros y camino en otra dirección junto a su otro hermano.
Al llegar a la mesa Stella y Flavio se encontraban conversando muy a gusto con mi padre y Harry, ¿Pero Morgan?
Recorrí el restaurante de principio a fin para ver si la ubicaba en algún lugar, pero no aparecía, algo me decía que no acompaño a sus padres.

Intente relajarme y creer la idea hasta que la vi caminar hacía la mesa, tomada del brazo de Bruno, sobando un poco su cabeza, ¿Que mierda?.
Se acercaron a nosotros y después de una serie de preguntas de su madre, Morgan dijo que Bruno la golpeó accidentalmente.

Estaba a punto de creerlo hasta que vi la forma en que la miro, nada de lo que hiciste fue accidental, hijo de perra!

Todo siguió con algo de normalidad, intentaba que Morgan me viera de frente al menos unos segundos pero evitaba todo de mi, hasta el tema de conversación y eso comenzaba a irritarme más de lo normal, ¿Que puto mosco le pico?.
Antes de poder hacer una escena Harry de nuevo pidió que fueramos a dar un recorrido por el hotel, todos se pusieron de pie y Morgan camino a lado de Bruno por unos momentos hasta que la detuve.

-¿Se puede saber porque me estás evitando?

-No te estoy evitando, simplemente estoy conversando con Bruno, vamos

-No juegues con fuego Morgan que te puedes quemar.

-Y quiero quemarme, pero no ahora.

Se dio la media vuelta y me dejó con las palabras en la boca, iba a discutir con ella cuando mi vista bajo a su culo y el endemoniado vestido que traía puesto la hacía ver muchísimo más deliciosa de lo que ya es, así que la cargue sobre mi hombre y la lleve detrás de unos arbustos, grandes y con algo de oscuridad, perfectos para hacerla entender que es mía y nadie toca lo mío.

-¿Tienes el descaro de querer quemarte y no jugar?.

La baje de mi hombro y la recargue con algo de fuerza sobre un gran árbol, apreté su cuello levemente y baje un poco su escote.

-No-nos están esperando.

-Por mi que se vayan a la mierda, ¿Quieres quemarte?.

-Cogeme Alessandro.

-A tus órdenes preciosa.

Comencé a besar su boca descaradamente, como si mi vida se tratase de ello, baje los besos por su cuello, metí mi mano por detrás de su cabello y lo jalo desde la nuca, Morgan gimió y eso me estremeció.
Masajee sus pechos por encima de la tela de su vestido y automáticamente sobresalieron, era obvio que no traía sostén, baje su escote y sus pechos salieron rebotando y captando toda mi atención, los lami, los mordí, los estruje tanto como quise, hasta que sus aureolas terminaron rosadas.

El placer de Morgan se notaba a kilómetros y eso me encantaba, cubrí sus pechos con su encantador vestido y le di la vuelta, su culo quedó pegado a mi falo. Movió sus caderas en círculo, de arriba abajo por unos segundos y no me pude contener más tiempo.
Subí su vestido e hice a un lado su diminuta tanga, desabroche mi cinturón junto con mi pantalón y lo baje un poco al igual que mi boxer para poder sacaro pene, en cuanto el aire tocó la cabeza, se puso más que erecto y parecia verse muy apetitoso, porque los ojos de Morgan no se despegaban de el, hasta que entre de golpe.

El estar dentro de Morgan era la sensación más exquisita y deliciosa del mundo, su coño me provocaba un placer enorme, escucharla gemir y que se moviera sobre de mi me llenaba totalmente.
Mis estocadas eran lentas pero duras, firmes, se inclino un poco más sobre el tronco del árbol, empinando más su culo, dándome más acceso.
Gimió varias veces en voz alta hasta que puse mi mano sobre su boca y disminuyó el ruido.
Pegue mi cuerpo a ella y recorri su cuello con pequeños besos, hasta que la pude tomar por completo y poner algo de fuerza sobre su cuello.

-Eres mía Morgan, ¿Entendido?.

-N-no soy de nadieeee, ahhhh!

-¿Quieres un castigo?.

-¿Me vas a seguir cogiendo?.

-¿Eso quieres?.

-Follame hasta que ya no pueda más.

-Lo haré y en cada segundo que pase te voy a recordar que eres mía, que nadie más te puede tocar. No sabes lo cachondo quee has puesto desde que te vi entrar con ese vestido.- justo en ese momento la nalguee y mi estocada fue mucho más fuerte.- Me encanta ver tu culo y más sin ropa, con mi pene entre tus piernas, ¿Te quedó claro que eres mía?.

-Lo soy papi, lo soy!

Sus palabras fueron musica para mis oídos y mis movimientos fueron más bruscos y rápidos, necesitaba terminar con esto para poder irnos o al menos poder emborrachar a sus padres y cogerla sin ninguna preocupación.
Termine dentro de ella, sus piernas quedaron débiles, así que la tomé por la cintura para evitar que se hiciera daño, después de unos segundos en qué ambos recuperamos el aliento y normalizamos nuestra respiración acomodamos nuestra ropa y yo el cabello de Morgan.

-Te quiero.

-Y yo a ti nena, vamos a embriagar a tus padres que deseo con ansias dejarte sin caminar y que grites mi nombre toda la noche.

-Yo te sigo.

Nos dimos un pequeño beso y salimos detrás de los arbustos,  intentamos pasar por desapercibidos pero no pudimos, su culo rebotando delante de mí me hizo darle varias nalgadas y que las personas nos vieran.
En fin, su culo es mío.

*****
Holaaaaa, ya estoy comenzando a escribir el maratón, desde ahorita les aviso que serás capítulos algo cortos, para que así pueda darles varias partes.
Espero les guste!!

Besos.❤️

Ig: raaquellr7