99

1.8K 130 7
                                    

Morgan.
Pasaron dos semanas desde la ultima vez que vi de frente Alessandro. Varías veces llego a poner un pie dentro de la casa, pero se limitaba a verme.

Su rostro siempre intentaba decirme algo más, pero no salía nada de su boca, sus ojos expresaban miles de cosas pero se limitaba hablar y eso era lo que más dañó me estaba haciendo. Aunque siendo sincera, yo tampoco hacía nada para entablar una conversación, lo veía, lo saludaba de lejos y me iba.

Pareciera que después de unos largos meses Dios  respondió las plegarias y no exactamente las mías, si no las suyas.
Yo le pedí dejarlo de querer y él tal vez pidió alejarse de mi.

No faltaba mucho para que me despidiera de Italia y me fuera a Canadá a estudiar, una parte de mi ansia largarse y la otra, huye como ratón asustado.
Sigo siendo un mar de emociones y sentimientos, aunque logró controlarme hasta que llega la noche y todo el peso se esparce por las cuatro orillas de mi cama sin dejarme respirar o mover.
Sé el daño tan inmenso que me causó día con día, pero intentar sacar a Alessandro Gali de mi sistema, no es una tarea tan fácil.

Intentaba recuperarme poco a poco y aunque las cosas parecían un poco más fáciles cada día. Avanzaba cuatro pasos y retrocedía dos.

Había veces en las que me despertaba desganada y sin ánimos de nada y al siguiente día parecía que nunca hubiera conocido a Alessandro.
Y al parecer hoy era un día de esos...

Me levante de mi cama, me di una ducha larga y al salir anduve desnuda por todo la habitación hasta que termine de arreglar mi cara y mi cabello.
Escogí un vestido verde oliva, botines y una chamarra de cuero.
Al salir de casa con demasiada anticipación, decidí desayunar fuera y esperar la hora de entrada.
Durante el camino, me sentí extraña, un poco vigilada y aunque intente calmar mi nerviosismo, no funcionó.

Aprete el paso y al dar la vuelta choque demasiado fuerte con alguien, tanto que estuve apunto de besar el suelo con el culo.

-Morgan, ¿estas bien?.- Alessandro estaba frente a mi, sus manos alcanzaron a sujetarme de los brazos.- ¿pasa algo?

-Solo camine muy rápido, ya puedes soltarme.- alejo sus manos de mi y me recorrió de arriba abajo, sus ojos brillaron pero se entristecieron.

-¿No es muy temprano para que vayas rumbo al colegio?

-Un poco, iré a desayunar antes de entrar.

-¿Puedo hacerte compañía?

-No lo sé, no creo que sea buena idea.- Me rasque la nuca con un poco de desesperación, ¿y ahora que hago?

-Necesito hablar contigo, por favor.

Sus ojos, sus estúpidos ojos siempre me convencían y es lo que más odio.

-Esta bien, vamos.

Caminamos en silencio durante unos minutos hasta que entramos a la cafetería, ambos decidimos sentarnos lejos de la gente, pero cerca de la ventana.
No decíamos nada, ni siquiera cuando llego la comida.

-¿Vas hablar?

-Lo siento, estoy buscando la manera correcta.- sus manos pasaron de estar en sus piernas a estar sobre la mesa, extendidas para mi.- Dame tus manos Morgan.

-Así estoy bien.

-Morgan por favor.- agitó sus manos y con demasiada resistencia las tome.- Ya había hablado contigo sobre lo qué pasó pero eso no me basta. Lo siento tanto, te amo, en serio lo hago. Y sé que piensas que ya no lo hago por la forma en la que me alejé en lugar de buscarte. Pensé en dejarte, en hacerte a un lado, porque al parecer estas bien sin mi.- Quise arrebatarle mis manos, pero las tomo más fuerte.- No te voy a soltar, si no lo hice antes, menos ahora. Me vale una mierda que me odies o me ames al mismo tiempo, ¿quieras que mueva cielo, mar y tierra por ti?, lo hago!
¿Que es lo que quieres?, dime y lo hago.
Ya no puedo estar sin ti, Te amo Morgan, lo hago con todo mi corazón y si no intentó lo suficiente hasta intentar conseguirlo, voy a morir, aunque al final si no resulta, muera.

Me quedé callada, estática. Tenía demasiado tiempo sin sentir esto, sin querer abofetearlo y a la misma vez, besarlo.

¿Que hago?

Mi cabeza se convirtió en un mar de pensamientos.

¿Y si lo perdonó?
¿Y si me engaña?
¿Y si realmente dice la verdad?
¿Y si todo es mentira?

¿Y SI DEJAS DE CUESTIONARTE Y ACEPTAS?

¡Maldita vocecita!

-Morgan, dime algo.

-Yo-yo no lo sé.- Su agarre disminuyó fuerza y me soltó poco a poco.

-Entiendo, lo lamento mucho Morgan, te amo.

Se puso de pie y dejo dinero sobre la mesa, tomó sus cosas y salió de la cafetería.

¿Que haces Morgan?, ¿lo vas a dejar ir?
¿Eso es lo que quieres?
Porque durante todo este tiempo te retorciste sobre tu cama esperando su regreso y ahora que lo tienes de frente no sabes que hacer.

¿En serio Morgan?

Mi cabeza habló muy rápido, todo pasó en cuestión de segundos, como pude tome mis cosas y salí corriendo detrás de él, volteé a todos lados y no lo ví cerca, corrí del lado contrarío de la calle y lo alcancé a ver cerca de su auto.

No me importo verme estúpidamente ridícula correr con la mochila, sólo quería llegar abrazarlo.

Empuje a bastantes personas, tropecé dos o tres veces hasta que por fin llegue y lo abracé.

-Lo siento, lo siento. Siempre llore y desee tu regreso y aunque eso me afecto demasiado no puedo estar sin ti, te amo y no se que hacer para recuperar lo que teníamos. Pero no quiero estar lejos de ti, lamento no haber reaccionado antes pero mi orgullo me estaba mandando pero ya no puedo más.

Sus ojos sé aguaron y me abrazó con muchísima más fuerza

Estaba seguro que este sería nuestro fin.- Sus manos apretaron mis mejillas y planto un pequeño besó en mi frente.- Te amo Morgan y aunque tampoco sé como recuperaremos lo que teníamos, lo intentaremos.

Parecíamos locos llorando y abrazándonos, sintiéndonos frente a bastantes personas que nos veían raro, como si besarse en publico fuera un pecado.

-Tienes que llegar a la escuela, ya es tarde.

-No me apetece ir, ¿crees que sea buena idea que me quede contigo?

-¿Es lo que quieres?

-¿No quieres?

-¡Claro que quiero, que cosas dices!, quiero que conozcas a mi madre.

-¿A tú mamá?

-Ella ha insistido demasiado y me voy a volver loco si no cumplo su capricho.

-De acuerdo, no es mala idea.

-¿Tu quieres?

-Claro que quiero, que cosas dices.

Ambos nos reímos y entramos a su auto, se sentía extraño pero cómodo, un poco como antes.
El trayecto a su departamento fue corto, al llegar un calor abrazador me consumió cuando puse un pie dentro, todo estaba como antes, su respectivo aroma inundó mis fosas y mi corazón brinco dentro de mi pecho.

-Solo hago unas llamadas y vamos a su departamento, ponte cómoda. Esta siempre ha sido tu casa.

Se alejó y yo me senté en el sofá, miles de imágenes pasaron por mi cabeza. Varias dudas se formaron en mi cabeza y aunque no era el momento necesitaba respuestas, supongo que su madre puede esperar unas horas en conocerme.

*********
¡Hola holaaaa!
He regresado, muchas de ustedes ya saben que estamos cada vez mas cerca de nuestro final pero espero disfruten cada capitulo restante.

Durante la semana estaré actualizando y pronto les mostraré la nueva portada del libro.❤️

Por otra parte, mi nuevo proyecto ya esta en puerta y espero de todo corazón tener su apoyo y sobre todo verlas participando.
Las amo y gracias por tanto.❤️

Ig: raaquellr7

E N T U P I E L  |B O R R A D O R|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora