Los juegos de una Traición.

Capítulo 58 | La corona no solo se porta cuando la ves

POR FAVOR escuchen la canción leyendo TODO el capitulo<3

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Kapitel 58 | En sällsynt, förbannad och utsökt önskan. Kronan bärs inte bara när du ser den

El ambiente estaba relajado mientras una exagerada cantidad de personas esperaba pacientemente la entrada de Corine. La decoración podía ser sin lugar a dudas, algo demasiado exagerado, pero en una mafia lucir era como el oxígeno.

—No te voy a negar que si fuera ella estaría feliz por todo esto. —Habló Sillian sentado a mi izquierda, en voz muy baja mientras con el índice hacia una circunferencia, refiriéndose a la cara decoración. —Es de ensueño.

No respondí, me mantenía silenciosa y atenta a Haise quién esperaba a Corine vestido con un traje negro con bordes dorados y una oscura capa mientras reía con Ximen a su lado. Parecía el prototipo de oscuridad apto para compensar el mal. Aun podía recordarlo disfrutando la masacre contra Oleg.

Akim y Valenka paciente y muy educadamente esperaban sentados frente a él, tan silenciosos y calmados que parecían estar esperando una catástrofe. O quizás, solo sentían que la catástrofe era la situación.

Solté una respiración pesada mientras esperaba. La decoración era pulcra y ambigua, y todos hablaban de ella mientras las campanadas sonaban una y otra vez.

Finalmente, Corine se hizo presente al final de la alfombra roja repleta de pétalos y dinero. Se veía inigualable, lucía a la altura del cargo mientras daba pasos sencillos con los ojos fijos en Haise. Su padre caminaba junto a ella con un orgullo que parecía oprimirle el pecho. Me mantuve en silencio con los labios cerrados y los ojos atentos a su rostro. Lucía tensa y temerosa, estaba a simples segundos de portar el apellido más importante en Rusia en las últimas décadas.

Sillian jadeó en voz muy baja, quizás porque verdaderamente ella lucía muy hermosa. Por mi parte, no había sorpresa ni devoción. Samael a mí lado apenas y la veía, no parecía importarle la situación, sin embargo, sus ojos continuamente estaban fijos en Akim, no con miedo ni curiosidad, con un soberbio interés.

— ¿Crees que la mate? —Sillian murmuró en voz muy baja, fingiendo toser. —Akim. Ahora. ¿Crees que la mate?

Negué estando atenta a que sus ojos estaban demasiado atentos a Samael y a mi mientras las campanadas aumentaban su potencia a medida que ella se acercaba más y más a Haise. Él la esperaba pacientemente, mirándola con un anhelo bastante siniestro.

Finalmente, las campanadas se detuvieron cuando el padre de Corine, le tendió la mano de su hija a Haise. Rem Flizhgt parecía el más cómodo en la situación.

Solté una risa en voz muy baja.

—Su padre parece más feliz que ella. —Murmuré. —Supongo que no mide las consecuencias todavía. Haise es un buen partido, pero el precio a pagar por no ser del agrado de Akim, podría ser la muerte.

—Los padres de Corine la aman. —Fue Sillian quién me respondió, siguiendo el tono bajo mientras el hombre que los casaba, les hablaba únicamente a ellos. —Es bueno crecer con padres que te aman. Padres que te apoyan. Corine para ellos es la luz de sus vidas, no puedes culparlo. El padre de Corine la ha apoyado en cada situación, además de protegerla. Es lo que es por ellos.