Los juegos de una Traición.

Capítulo 15 | Guerra

Kapitel 15 | Krig

Eso que dijo, sin duda captó mi atención. La emoción en su voz, y el brillo en su mirada fue algo notorio y no solo para mí. Hidan estaba emocionado, dejaba que lo notáramos.

El poder entre las sombras sin duda, es glorioso.

— ¿Y dónde está? —Escucho la voz de Houis. El interés resuena con mucha fuerza, pero no me giro.

Hidan niega con su dedo índice.

—Pronto lo sabrán. Lo importante por lo momentos es eso. —Señala con su mano la dirección donde Eren y Lene se encuentran.

Lucen concentrados. Cómo dos conejitos muy astutos que sabían demasiado, o que se esmeraban por tomar todo tipo de información que les produjera la red. Cada uno tecleando en diferentes laptops, con ojos concentrados y nuestros teléfonos en la mesa.

Me producía inquietud eso de ambos, pero a la vez, una calma fantástica.

—Esos mensajes son un error. —Diederick suspira desde su lugar, sus ojos tranquilos deslizándose hasta los adolescentes. Sus pequeñas posesiones valiosas. —Teniendo en cuenta lo que se sabe, que se comuniquen tan estúpidamente, con amenazas infantiles y estúpidas, es un error.

—Es impulso. —Lo corrige Hidan cruzándose de brazos. Sus cerebros trabajando a su máxima potencia mientras sus peones hacían el trabajo sucio por desconocidos. Algo interesante sin duda alguna. —El impulso de la brutalidad.

Que ría me hace observarlo.

— ¿Un impulso producido por un beso?

Mi pregunta le hace afirmar con una sonrisa.

—Mi querida Lucielle... El mundo se mueve por reglas ¿Sabes? —Camina hasta donde estoy, y cuando está lo suficientemente cerca de mí, deja caer su mano con mucha confianza sobre mí hombro. Le elevo una de mis venas por tal atrevimiento que no le he permitido. —Cuéntame, ¿Quién eres tú y qué espera de ti la mafia?

—Eso es estúpido. —Maquino con rapidez sus palabras.

—Claro que lo es. —Me responde con obviedad. —Tu vida, supuestamente es tuya. Pero... Aquí, en la mafia, tu vida al ojo público pertenece a alguien más. A tu posición. ¿Lo es o no?

"Tu vida supuestamente es tuya" Que mierda de frase tan real.

—Hidan, tienes un punto. —Diederick vuelve a hablar, su hermano se gira hacia él, estando dispuesto a un debate. —Pero al mismo tiempo, solo te estás enfocando en él. Esos mensajes suenan lo suficientemente celosos como para que sea alguien ajeno a ellos.

Eso lo dijo con un poco de depravación que realmente no me gustó. Fue notable. Cómo una acusación ligera que pretendía ser algo ingenua, pero estar.

—No precisamente debe ser por el beso. —Se entromete Samael también, se encoge de hombros con mucha facilidad. —Pensar solo que fue por eso, es cegarnos ante el montón de posibilidades que lo respaldan, porque ellos se mantienen en la oscuridad, y puedes mover cualquier hilo que te plazca, teniendo la seguridad de que nadie va a saber el porqué de eso, hasta que lo quieras.

Hidan lo observa con interés, como si estuviera satisfecho de Samael.

—No esperaba menos de ti. Estás muy consciente de lo que es la mafia.

—Me muevo en ella, es obvio que debo dominar el terreno, más, si lo quiero a mi favor.

—Pero hay un factor importante que olvidan. —Me entrometo, haciendo que todos los ojos caigan sobre mí. —La oscuridad deja de ser dominante cuando cae un rayo de luz... En este caso, es el tipo que ha entrado a dispararnos. Él es su falla, y de esa falla, podemos apoderarnos del patrón del juego contrario para analizarlo todo.