Capítulo 57 | Volkov

2.7K 314 329
                                    

━━━━━━ ♛ ━━━━━━

Kapitel 57 | Volkov

Septiembre 14, 2013

Kazán era la cuna de oro de la mafia rusa.

La Bratva esperaba al príncipe como un mendigo esperando un pedazo de pan. La adoración a Haise era un platillo placentero, un deleite impecable porque incluso por dónde pasaba, se arrodillaban como si de alguna figura mística se tratara.

El conocido Boss de la mafia rusa, no estaba en el país y eso era un pequeño respiro de aire fresco para Corine. No era secreto que ninguno era bienvenido en Rusia, menos ella, pero nadie se atrevía a imponerse sobre Haise y es que le hacía tributo completo al apodo de príncipe de la Bratva. Que Akim Volkov y Valenka Volkov no estuvieran le daba muchísimo más poder que el que tenía.

Habitábamos el castillo Volkov. Una exageración altísima con columnas bañadas en oro y pisos de cerámica con lacayos que seguían al pie de la letra las órdenes de Haise, así como también las órdenes de su Consigliere; Jaén. Dos días me habían bastado para conocer anotar y estudiar las diferencias tan exageradas que teníamos todos con la Bratva, y lo sangrienta que era por un mínimo error.

Caminaba por el bosque que rodeaba el castillo junto a Corine mientras mis ojos se deslizaban por todos lados. Estaba más callada de lo habitual, casi como si sintiera incomodidad del presente, o incluso del futuro. Me divertía en cierto punto.

— ¿Qué te pasa? —Pregunté por compromiso escuchando con atención nuestras pisadas en el verdoso bosque repleto de árboles finos y altos.

Ella no me respondió de inmediato, pero sabía que lo haría si insistía más.

— ¿Ya no te quieres casar? —Presioné luego de muchos minutos más.

—Siento que en cualquier momento alguien va a envenenarme. —Murmuró en voz baja haciendo que me mordiera el labio inferior.

Ya sabía eso. Ya lo había pensado.

De hecho, pensaba que en cualquier momento nos envenenarían a todos y por eso estaba más arrogante, molesta y desafiante que nunca. Samael parecía tener el mismo pensamiento que yo, parecía querer adelantar planes ajenos en contra nuestra, pues parecía de una manera insoportable y totalmente dominante influir liderazgo en medio de arrogancia.

Solté una risa recordándolo moviéndose por los pasillos del castillo como si él fuera el único rey.

—Es bueno que lo sientas. —Giré la vista a la copa de los árboles escuchando el cantar de algunos pájaros. —Porque justo eso van a hacer. La pregunta es, ¿Que harás? ¿Te dejaras dominar por temor?

Ella soltó una risa que hizo mis ojos deslizarse a ella con naturalidad y un poco de interés.

—Pasé por mucho como para renunciar por capricho ajeno. —Respondió con media sonrisa.

Elevé mis cejas.

—Deduzco por lo que dices que estás segura que es de Haise. —Murmuré en voz baja volviendo mis ojos al frente, pero ella volvió a reír y se detuvo.

Bufé deteniéndome frente a ella mientras me cruzaba de brazos y la miraba a la espera con un toque de petulancia que no podía evitar. Sin embargo, ella me miraba de la misma forma. No había sido la única que había evolucionado, no era la misma desde la muerte de Etzan tampoco.

Los juegos de una Traición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora