Capítulo 02| Extraños

10.7K 800 488
                                    


EDITADO

LOS JUEGOS DE UNA TRAICIÓN

Capítulo 2 — Extraños. 


Junio 04, 2013.

—No quiero errores, y no los quieres tú. —Dictó mi padre frente a mí mirándome directamente a los ojos, el verde de los suyos parecía incitarme a darle una negación, como si quisiera de mi parte una confrontación. —No necesito recordarte cuantos ojos están puestos en ti y cuántas manos quieren poseer lo que tienes.

Asentí sin decir nada. A Luca le tenía un respeto indiscutible.

Aunque estaba en sus cuarentas, el atractivo dominante que tenía hacía que mi madre lo luciera una y otra vez enfrente de sus "amigas". Me parecía más a Luca que a Katharine, cabello negro y ojos verdes, pero Luca tenía ese aire imponente siempre, además de que se le rendía una pleitesía envidiable no solo en Suecia.

—No quiero chismes, no te quiero drogada, no te quiero perdiendo la compostura delante de aquellos que te quieren ver en el piso. —Me habló bruscamente, como pocas veces lo hacía antes de suspirar, cambiándome el tono de voz y la mirada a una más calmada. —Confío en ti. No me decepciones.

Volví a asentir, pero no le respondí antes de salir del despacho. Frente a él los escoltas de la familia Firewood se encontraban esperando. Un saludo cordial es emitido a mi antes de encerrarse con mi padre, dejándome por cortos segundos observando la puerta.

Al salir de la casa mis ojos se enfocan en mi hermana menor.

Seis años tenía y ya lucía como una miniatura problemática.

Me detuve no muy lejos de ella, observándola lanzar cuchillos a las dianas con una destreza notoria, dejando a la vista la habilidad al hacerlo rápido y sin ningún error. Lucía entusiasmada, dejando a la vista que le gustaba. No existían fallas en sus movimientos y verla es como verme años atrás, en nuestro apellido no había cabida para jugar, solo para aprender. Sin embargo, Felicite lo llevaba más allá y a la larga podía presentarse como un problema.

Monté en uno de los deportivos de Luca en dirección a La Academia. La propiedad se encontraba a las afueras de Suecia y se mantenía protegida por toda la organización porque era ese el centro de entrenamiento de sus herederos. Era un espacio de aprendizaje en todas las áreas necesarias para explotarlas, así como era la propiedad donde no existían las reglas directamente, pero sí indirectas.

La Academia eran los cimientos en los que debíamos traspasar nuestros propios límites, dejando en claro que éramos aptos para lo que se vendría. Se sufría, pero nunca había gloria sin sangre.

As Long as You Love Me se emitía en el estéreo mientras conducía, provocando que mis pensamientos volvieran a repetir la escena en donde veía muerto al amor de mi vida una y otra vez. No pretendía llorar más, pero su ausencia dejaba un vacío inexplicable y yo debía erradicar eso.

—Finge mejor. Hazlo bien. Concéntrate.

━━━━━━ ♛ ━━━━━━

Detuve el auto enfrente del castillo llegando de noche. Dejé la maleta dentro observando como Etzan y Houis mantenían un alboroto en toda la fachada. Mientras Etzan lo tomaba del cuello del hoodie, Houis reía como todo un maniático dejando a la vista sangre en sus dientes, tentándolo, consiguiéndolo cuando el puño de Etzan conectó en su cara sin contemplación, yendo directo y haciéndolo reír más cuando la sangre se intensificó, ocasionando que Sillian y Alek los separaran.

Los juegos de una Traición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora