Los juegos de una Traición.

Capítulo 74 | ¿Sigo esperando o voy a ti?

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Kapitel 74 | Väntar jag fortfarande eller kommer jag till dig?

—Yo no quiero preguntar por qué tu maldito cabello está así. No quiero, no quiero. —Fue lo primero que alcancé a escuchar de Akatzi mientras salía de la habitación de Samael. —Muy probablemente nos bombardeen el culo en cualquier momento y tú eres la única que está follando, ¿Por qué tú eres la única que está follando? Todos deberíamos estar follando.

— ¿Algo así como una orgía? —Habló alguien más, viniendo en sentido contrario: Ino. Lucía un traje de etiqueta azul, viéndose sofisticado y llamativo, dejando sus hebras castañas caer sobre su frente de medio lado. Sus ojos rasgados cayeron en mí figura en bata y sus labios dibujaron una sonrisa pícara. —Yo me uno. Es más, proclamo que la novia debería recibir ciertas atenciones de mi parte. ¿Qué dices, mi vida?

De fondo, un retumbar colisionó escuchándose apenas, pero realizando una ligera vibración bajo nosotros.

— ¿Dónde está Sillian? —Le pregunté.

—Con Jin y Kang en una de las habitaciones. Están haciendo algo pero no sé muy bien qué, estaba ayudando a Rin con algo... Se suponía que Sillian no estaría aquí. —Reprochó, no para mí. —Solo sé que si muere por imbécil voy a rematarlo, a mí no se me deja. Ja.

—Voy a vestirme. —Interrumpí cuando Akatzi comenzó trivialmente una conversación sobre la Yakuza, todo tan tranquilamente como si en los alrededores nuestros hombres no estuvieran asesinando a la población para dar un mensaje. —Akatzi, tú también, no olvides lo que debes hacer.

—Jamás he defraudado a nadie que no sea mi padre y mi madre. —Me retó, sacando en Ino una sonrisa perversa que lucía encantadora en sus rasgos japoneses. Akatzi guardó silencio inmediatamente lo que fue gracioso, ¿No debía hablar de su pasado?

— ¿Qué clase de pasado tienes, Akatzi? —Indagó Ino con perspicacia y un toque de curiosidad divertida. Akatzi lo miró con fastidio, pero la brecha ya había sido creada, quizás por confianza o quizás porque simplemente habló de más.

Sus ojos azules miraron a Ino con arrogancia y cierta elocuencia.

—No te importa.

Seguí mi camino ignorando el comentario de Ino. Los pasillos eran largos pero no eran solitarios, en cada punto ciego había un hombre. Me encaminé a mi habitación dónde ya vestidas con trajes vinotinto se encontraban Corine y Cassandra. Akatzi había sido quien se había encargado de todos los preparativos con ayuda de Zacke, por lo que todo estaba a gusto de Akatzi excepto el vestido de novia. Las supuestas damas de honor lucían gloriosas con sus vestidos ajustándose a sus curvas mientras mantenían el cabello recogido.

Corine se encontraba con Logan y ya estaba llorando mientras hablaba con él. Cassandra por su parte se mantenía muy cómoda en un sofá con uno de mis hombres sosteniéndole un cóctel en cuatro, como si fuera una mesa. Mis ojos cayeron en ella con cierta diversión maliciosa, a lo que ella sonrió.

De alguna forma, ella era una empresaria pero sus actitudes eran las de una mujer de la mafia porque era una hija de puta a la que no le importaba nada con tal de dominar. Emanaba poder, despotismo y arrogancia.

—Siéntese, señorita Von Parker. —Murmuraron con respeto los empleados que se mantenían arreglándonos mientras le tendía la corona. — ¿Qué le pasó?