Los juegos de una Traición.

Capítulo 49 | Oh no. Oh sí

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Kapitel 49 | Å nej. Åh ja

—Samael es muy astuto. —Habló Hidan después de un largo minuto de silencio. —No tiene el dominio de poder necesario para atacar y defender, pero tiene osadía y una mente jodida. Sea donde sea que esté, se las está arreglando solo, así que no hay afán.

Rin no parecía estar de acuerdo, y yo tampoco. Por mucho que fuera Samael alguien con bases perfectas para sobrevivir, había subsistido a una explosión y a una matanza completa. Su cuerpo no estaba en sus bases completas.

—Así que me pides que lo traicione. —Elevé mis cejas hacia él mientras me cruzaba de brazos y sentía como era el centro de atención de todos ellos. —De hacerlo, lo estoy condenando y en dado caso que vuelva, lo estoy sacrificando.

— ¿Y? —Preguntó Diederick en mi dirección con una sonrisa apenas perceptible y un tinte interés en el tono de voz. —A veces hay que fingir la caída del eslabón líder.

—En este caso, Samael no lo es. —Intervino Rin —Pero si podemos fingir que lo sea. Hay que analizar completamente la situación desde antes de que Evan muriera.

Todos me miraron esperando de mí una respuesta. Bufé en silencio.

—Manipulé, mentí, destruí, robé, degradé... Cualquiera externo buscaría venganza. —Les hablé a todos. —La mayoría fueron cosas de entrenamiento que finalmente quedaron al poder de mi padre. Pero no incluye en nada a mis amigos. Y las acciones sí.

Hidan por un momento guardó silencio, y la concentración de su rostro ocasionó que todos lo mirarán con curiosidad, a la espera de que algo perfecto saliera de su boca.

— ¿Qué pretendes hacer con mafia sueca? Destruirla. —Sus ojos zafiro cayeron en mí con calma y paciencia. — ¿Qué pasa si la destruyes y quedan solo las familias de siete líderes? Se reduce.

» Pero, quitando el legado Hodwerdflez del camino... Solo quedan seis. —Dijo. —Ya yo he destruido una mafia entera y me adueñe de ella, Lucielle, sé cómo son los movimientos. Entonces, un bando quiere que destruyas a la mafia a manera de que la reduzcas y otro quiere destruirte a ti y a tus amigos nada más. ¿Me expliqué? ¿Todos de acuerdo en eso?

—La cosa es quienes son. —Contradije. —Ambos se mantienen al margen y aunque dejan migajas, no los comprometen.

Diederick asintió al mismo tiempo que Rin.

—Tienes ojos en todos lados. Seguidores y gente que caería por ti. Pero ni siquiera tú has podido encontrar algo de ellos, por lo que mi deducción es que nunca salieron del país, pero no son quienes están a la vista. —Le hablé dándole a entender lo que minutos antes le había dicho.

Hidan entrecerró sus ojos en mi dirección y con mucho relajo elevó una ceja invitándome a continuar.

—Los Magnusson son la familia líder de la mafia —Señalé la pared. —Ese es el secreto que tenías tú de Alek ¿Verdad? Por eso dijiste que debía ser el primero en morir. Los Magnusson no van a aceptar una relación de un Drovanot con una Magnusson. Samael también tenía esa información en su poder, entonces tan influyentes no son y existe una caída en su influencia.

—Ve al punto.

—Están en la mafia. Pero no son la mafia. —Murmuré lo que no podía obviar, era demasiado obvio. —Son peones con el apoyo de un externo. El mal uso de sus estrategias, las divisiones... Es un plan con fallas. Además, recuerdo las palabras de Ikanol, y tiene sentido.