Los juegos de una Traición.

Capítulo 60 | El trono es la meta

Kapitel 60 | Tronen är målet

━━━━━━ ♛ ━━━━━━

Octubre 10, 2013.

—Lo único que quiero es la ficha de Lyzander Sobczak, nada más. —Murmuré suavemente mirándome el esmalte negro que resaltaba en mis uñas largas, dándole más importancia a eso que a la situación.

—No tengo nada que decir, ni mucho menos hablar con ustedes. Retírense de mi casa, esto es totalmente ilegal, allanamiento de morada se llama. Dudo que quieran problemas en ámbitos legales aquí, ¿O estoy equivocado?

— ¿Sabe? Para estar en la cima no solo hay que ser brillante. También hay que ser arrogante, sino, cualquiera trata de humillarte y luego derrumbarte —Habló Haise con demasiada impertinencia dirigiéndose al Primer Ministro de Polonia con suma jovialidad. Sonreí. —Supongo que no se le ha olvidado eso. Pero, ¿Su cima es más alta que la mía? ¿O que la de Hidan?

Me encontraba cruzada de piernas, sentada detrás de él en una muy cómoda silla acolchada roja. Ryson estaba sentado justo al lado de Haise, fingiendo magistralmente ser Hidan Sjøholt.

—Esa mujer es mi hermana. —Me señaló Ryson sin ni siquiera mirarme, sonando tan dominante y arrogante que dejar de sonreír era absurdo. Hidan los tenía a todos lo suficientemente subyugados y entrenados para que fingieran ser él. —Y casi es asesinada en un tiroteo hace dos días en un suburbio, así que cooperemos, Primer Ministro, usted no quiere una guerra conmigo.

El Primer Ministro Polaco, era un hombre maduro con unas brillantes canas y una poblada barba. Todo este drama había sido planeado por Hidan —El verdadero— quien se mantenía viendo todo en vivo, mediante el reloj con cámara que portaba mi muñeca.

—Primero que nada, señor Sjøholt, usted a mí no me amenaza yo...

—Mire, a mí me importa muy poco quien es usted, se lo digo desde ya. —Lo cortó Ryson con demasiada petulancia. —También, me modera el tono de voz. Usted no me conoce como yo lo conozco a usted, y le soy sincero, poco me importa si su mafia se oculta detrás de un uniforme militar.

» Polonia podrá ser mucho su país, pero la mujer que está detrás de mí es mi hermana, y si mi hermana es atentada, tristemente ustedes serán atentados por mí. Sencillamente me dice, ¿Quiere que dejemos está falsa paz producto de viejos tratados y empecemos una matanza sin leyes ni reglas, o me va a decir quién es Lyzander Sobczak? Comienza a hastiarme, no puedo ser más indulgente de lo que ya estoy siendo.

—No solo tú, la Bratva también se pronuncia. —Volvió a hablar Haise cruzándose de brazos. —Esa mujer es la tía del hijo que espera mi mujer, así que Lucielle Von Parker o Jelena Sjøholt, como usted quiera llamarla, es parte de la organización, por ende, es parte de mi familia. Yo le aconsejaría ser más racional, está parado sobre una arrogancia que tiembla mucho, Primer Ministro.

Mis labios no dejaban de sonreír con gusto. El Primer Ministro estaba jodido. Y claro, ya habíamos previsto esta situación, nos darían información falsa porque probablemente Lyzander era quien manejaba los hilos polacos. No importaba, esto simplemente era una cortina de humo en la cual fingiría una vez más para ser subestimada.

— ¿Entonces? —Volvió a hablar Ryson pasándose los anillados dedos sobre el desordenado cabello que mantenía en una coleta salvaje. — ¿Que opina, Primer Ministro? La decisión es suya, pero... Yo lo pensaría bien. Tiene unos bonitos nietos ¿Sabe? Odiaría que unas criaturas tan angelicales, caigan en manos de Diederick.