!¡especial:Hades!¡

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Escribir historias era una tarea difícil, más cuando la tarea no acababa en solo escribirla, sino también ilustrarla, y eso era la tarea más difícil que tenía.

El diseño de los personajes, los diálogos, las personalidades, intentar que no quedara vacío, que los personajes salgan igual en cada posición que se requería, era una tarea que podía dejar exhausto a cualquiera.

Más aún cuando no era solo por diversión, más aún cuando lo había escrito, diseñado y pensado desde el silencio, para que ni las sombras se enteraran de su nueva travesía cuando no estaba limpiando ni cocinando.

El comic debería ser lanzado pronto, las noches en las cuales no había pegado ojos, a una luz cerca de los papeles que conformaban una historia a medio hacer, las lágrimas de frustración y los colores gastados iban a valer la pena pronto, o eso era su mayor aspiración, lo había promocionado mucho, deseaba que su esfuerzo valiera la pena y diera sus mejores frutos.

Solo le faltaba terminar unos pequeños detalles, y estaría listo para terminar y firmar, muy pocos, pulir algunos rostros y releerlo, mala suerte sería si encontrara un agujero argumental.

Y esa noche sería la noche en la que por fin lo terminaría y pondría su firma final.

La autora no tenía preferencias entre sus personajes, había llegado a un punto que era dibujarlos en automático, sin pensar demasiado más allá de los diálogos que irían acorde a sus personalidades, ojalá pudiera decir eso de todos, lo que sentía era extraño, y no creía que a ningún otro dibujante de sus propias historias les hubiera pasado.

Si tenía que hablar, su personaje favorito sería el que no tenía un arco como tal, tampoco un protagonismo importante, pero si diálogos y apariciones que habian ayudado a la protagonista a superar las adversidades que había tenido en su camino a la eternidad.

La representación del famoso dios del inframundo era la que jamás había visto.

Disney lo había presentado como un villano sin corazón que quería matar a Hércules, un ser de tez azul y cabellos de llamas acorde, pero el diseño que le había dado, uno nuevo, era perfecto.

Hades no era un villano, ¡Todo lo contrario! Era una criatura del inframundo muy buena, el mayor de los hermanos, claramente el más maduro y el más sabio, más sabio e inteligente que sus otros hermanos que eran más..."impulsivos".

Hades era el dios perfecto, que merecía ser valorado como tal, y esperaba que, si su libro lograba tener éxito, cambiara la visión negativa que había sobre el dios de las almas.

Sonriendo suavemente, mirando el reloj, ve que su esposo nisiquiera había llegado, el casamiento y el cuidado del hogar eran cosas que le tomaban mucho tiempo, por eso se había convertido en casi vampiro, sin a presión del hombre y la oscuridad, podía escribir y dibujar lo que quisiera en calma y en paz.

Sonriendo ante el dibujo del dios, toma el papel para mirarlo más de cerca, era simplemente hermoso, algo soñado que cualquiera hubiera deseado tener.

El reloj asomaba las 3 a.m cuando se había quedado embobada mirando al dibujo, suspirando y volviendo a la realidad, se levanta del escritorio para salir de la oficina improvisada que solita había hecho, sin ayuda de nadie, ni del esposo se que seguramente estaba fuera en "reuniones de negocios", era triste estar en un matrimonio dónde sobrabas, y no poder escapar.

Saliendo de la habitación, se encuentra con oscuridad total, siendo un escenario raro cuando había dejado algunas luces prendidas, empezando a caminar, sin encontrarse en su propio hogar, segunda cosa rara, hasta chocar con una puerta que jamás había sentido en su hogar, tomando lo que parecía la perilla, la abre, sorprendiéndose cuando encuentra un gran, pero gran salón, solo iluminado por algunas antorchas bien acomodadas, esa no era su casa para nada.

Mr. Loverman (shuumatsu no valkyrie/RoR one shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora