!¡especial:Jack!¡

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Escribir historias era una tarea difícil, más cuando la tarea no acababa en solo escribirla, sino también ilustrarla, y eso era la tarea más difícil que tenía.

El diseño de los personajes, los diálogos, las personalidades, intentar que no quedara vacío, que los personajes salgan igual en cada posición que se requería, era una tarea que podía dejar exhausto a cualquiera.

Más aún cuando no era solo por diversión.

El comic debería ser lanzado pronto, las noches en las cuales no había pegado ojos, a una luz cerca de los papeles que conformaban una historia a medio hacer, las lágrimas de frustración y los colores gastados iban a valer la pena pronto, o eso era su mayor aspiración, lo había promocionado mucho, deseaba que su esfuerzo valiera la pena y diera sus mejores frutos.

Solo le faltaba terminar unos pequeños detalles, y estaría listo para terminar y firmar, muy pocos, pulir algunos rostros y releerlo, mala suerte sería si encontrara un agujero argumental.

Y esa noche sería la noche en la que por fin lo terminaría y pondría su firma final.

La autora no tenía preferencias entre sus personajes, había llegado a un punto que era dibujarlos en automático, sin pensar demasiado más allá de los diálogos que irían acorde a sus personalidades, ojalá pudiera decir eso de todos, lo que sentía era extraño, y no creía que a ningún otro dibujante de sus propias historias les hubiera pasado.

No era Arthur Conan Doyle, nisiquiera había vivido en la misma época, y los vagos recuerdos y pistas del asesino habían estado plasmadas en documentales que solo repetían lo mismo, y lo mismo, y lo mismo, una y otra vez.

Ante la falta de material, se había propuesto algo, ¿Porqué no crearlo ella?.

Con una pluma y tinta, se había encargado de bocetar lo que para ella era la cara del asesino en serie más famoso del mundo, el cual no era un hombre viejo y feo como sus retratos lo imaginaban, sino uno de mediana edad, adulto, con monóculo y bastón, claro, junto a un sombrero de tuercas y plumas, su favorito en todo su diseño.

Con los ojos pesados, el reloj asomaba a las 3 de la mañana, cualquier persona normal estaría durmiendo, pero en la soledad de su hogar, con solo una luz y con un lápiz en la mano, debería seguir luchando contra el sueño, le gustara o no, aún no había terminado lo que ella misma había empezado, y si bien no se arrepentía, a veces si hubiera querido descanzar más.

Solo recostaria su cabeza unos minutos y volvería al trabajo, solo unos minutos para seguir trabajando, no dormiría, solo descansaría su vista nublada, el dolor de cabeza la estaba matando, seguramente tomaría algo pronto.

Tomando un suspiro profundo, y acomodando su cabeza entre los papeles, minas y trazos varios, cierra los ojos, sonriendo suavemente ante la idea de una obra que fuera Best-seller, suspirando, se vuelve a levantar de su lugar, para caminar por su...¿Habitación?

No, no podía ser esa su habitación.

Parecía una habitación antigua, de madera, con ventanas que mostraban una noche oscura, el aire estaba más fresco, y su vestimenta ahora era un vestido y un saco azul marino oscuro por sus hombros, ¿Dónde se suponía que estaba y que pasaba?

Saliendo de la habitación, se encuentran con toda una casa distinta a la suya, bastante simple, caminado por el lugar, para explorarlo y con cautela, las preguntas en su mente no paraban de resonar, y resonar, hasta que los toques en la puerta la distraen de su aventura, de la cual, sin quererlo, estaba aterrada.

Abriendo la puerta y asomando la cabeza con cautela, encontrándose a un caballero que la miraba igual de extrañado que ella.

-Buenas noches, my lady, la noto algo exaltada, ¿Todo se encuentra bien? -la contraria solo lo mira de arriba a abajo y le cierra la puerta, era claro que tenía miedo de algo, ¿Sería de él?.

Mr. Loverman (shuumatsu no valkyrie/RoR one shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora