Mr. Loverman (shuumatsu no valkyrie/RoR one shots)

Hades!¡

"𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔, 𝒄𝒉𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒂𝒏 𝒂𝒏𝒈𝒆𝒍'𝒔 𝒌𝒊𝒔𝒔 𝒊𝒏 𝒔𝒑𝒓𝒊𝒏𝒈
𝑴𝒚 𝒔𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓 𝒘𝒊𝒏𝒆 𝒊𝒔 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒍𝒚 𝒎𝒂𝒅𝒆 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝒂𝒍𝒍 𝒕𝒉𝒆𝒔𝒆 𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈𝒔"

El reciente matrimonio del Olimpo se encontraba sentado en una mesa, cada uno en una punta, con 2 copas, bebida, y algunas comidas servidas.

El silencio era lo que reinaba el lugar más que el amor que el matrimonio debería tenerse, más que la celebración que debía haber estado siendo, ambos estaban sentados en total silencio.

El hombre, sentado con tranquilidad, tenía un semblante serio, al contrario de la mujer, que al parecer, no dudaba en demostrar su descontento, cruzada de brazos y moviendo una pierna constantemente, regalandole una seria mirada.

Hades no podía decir que odiaba a su hermano por obligarlo a casarse, pero si podía decir lo pisoteado que se sentía.

Un matrimonio obligado podía convertir en una bestia o un muerto viviente a cualquiera, incluso a los mismos dioses.

Al parecer, requerían con tanta urgencia aquél matrimonio que Zeus, el hermano pequeño, había puesto manos rápidas en eso, sentía pena por el, y no culpaba en absoluto a la mujer frente a él, lamentablemente, la convivencia de ambos sería más extendida que nunca.

Jamás había sido partidario del casamiento sin amor y el obligado, pero ahí estaba, con una esposa, en un salón solitario para ambos, donde no volaba una mosca.

Suspirando y tomando una botella cercana, la destaparía para servirse y servirle, intentando mantener la calma y un buen temperamento.

La diosa no podía estar más enojada con el dios del Olimpo mayor, Zeus se había pasado, y demasiado.

De un día al otro la habían mandado a casar obligadamente, con alguien que no quería ni deseaba, siquiera podía pronunciar el nombre de él por los malos augurios que traía, Hades no le gustaba, Hades era la oscuridad del inframundo, ella no pertenecía ahí, ni con él.

Estaba triste consigo misma por no haberse opuesto, pero sabía bien que, al lado de Zeus, era solo una pequeña hormiga, solo esperaba que el dios frente a ella no fuera igual que su hermano menor.

Sin saber cómo expresar su frustración, tan solo lo miraba con cara mala, pensando en que podía hacer ahora, hasta que lo había visto moverse sirviendole la copa con vino, tal vez no estaba tan mal aquello.

1° copa.

Todavía con el silencio reinando, cada uno había tomado a su tiempo y ritmo la bebida, no habían cruzado una sola palabra desde la finalización de la ceremonia, no se sentían preparados para aquello.

3° copa

En el mayor silencio que podía, la diosa, con la copa en sus manos, había observado alrededor, odiaba mucho la lugubridad del lugar, no se sentía cómoda en aquella oscuridad en absoluto, sentía que un demonio iba a salir de ahí en cualquier momento.

-¿Está todo bien, Utopía?

-No me gusta la oscuridad.

-Umh...el inframundo no es de tener demasiada luz, lamento eso, Utopía, supongo que será algo complicado adaptarse, pero, si necesitas salir, aunque sea un rato, puedes decirme, me encargaré personalmente de eso.