Maldecía cada segundo en el cuál había aceptado ir a aquél club por su cumpleaños, ¿En qué momento había aceptado? Era una locura.
Tomando su vaso, como había hecho tantas veces esa noche, estaba incómoda con tantos cuerpos con poca ropa y movimientos lascivos, la poca luz, las luces titilantes coloridas, deseaba ir a su hogar lo más rápido que podía.
Sentía que se le había bajado la presión cuando sus amigas habían anunciado, entre miradas cómplices, que irían al baño y, por la reservación de la mesa, la cumpleañera debía quedarse momentáneamente sola.
Para su suerte, le habían traído una pequeña rodaja de pastel en ese momento, suspirando, sabía con que podía distraerse ahora.
Lastima que, cuando iba a comenzar a comer entre la música alta y los gritos chillantes, algo más se había intervenido en su camino.
Había gritado de terror a penas el peso se había puesto sobre ella.
Lo menos que esperaba era un bailarín sonriente sobre su regazo, tocándose y pasando sus manos como olas por su cuerpo trabajado vestido de un playboy revelador, no quería ver, en absoluto, tapándose el rostro, ahora rojo volcán, con sus manos, podía sentir su cuerpo temblando combinado con el movimiento que tenía en el regazo al ritmo de fondo.
-¡Oh! ¡Vamos, conejita! ¡Feliz cumpleaños a tí~! -tomando sus manos y retirandolas, le había dado de comer un pedazo de pastel con una sonrisita traviesa.
Comiendo mientras observaba con terror al joven sobre ella, su pánico había aumentado cuando había sentido su mano en el mentón, y como le quitaba con la lengua el resto de relleno que había quedado en su rostro.
Podía sentir la lengua del bailarín sobre su rostro lentamente, lamiendo como un gato su mejilla, comisura de labios y como había dado una lamida lenta, y final, en su cuello.
Todo aquello mientras la miraba fijamente y la tomaba de la cintura con sus manos.
-Tan aterrada~ ¡Pareces una conejita de verdad~! ¡cumpleañera conejito~! ¡cumpleañera conejito~! -dando saltitos en su regazo, estaba adorando ver su vergüenza ante cada movimiento erótico que hacía sobre ella- ¡¿Cómo se llama la cumpleañera conejito?!
-N-no es de tú importancia...
-Oh~ con que así nos vamos a comportar~ -tomando su nuca, la había acercado a él- Mi nombre es Qin~ ¿Sabes como se deletrea~? Q...-Bajando al cuello, sentía su respiración reposarse en él- I...-Chupón- N...-chupón en el cuello, profundo y marcado.
-Q-qin...
-¡Que bonito suena mí nombre saliendo de esos carnosos labios~! ¿Qué tal si lo repites otra vez~? -tomando sus manos, las había plantado sobre su cabeza, en la pared de detrás, sin dejarla moverse demasiado- ¡Repitelo, conejito! ¡No te he escuchado bien!
-Qin...-había mirado a otro lado pero se había contenido un sonido obseno al sentir su mano fría pasearse por su vientre, subiendo su camisa.
-Ah~ No te reprimas, preciosa~ ¿Qué tal si...me acompañas allí? -señalando una puerta, había acariciado su cabello- Si no quieres está bien, pero tu rostro y tus ojitos me dicen otro mensaje~
Mirando a otro lugar, tenía el rostro casi ardiendo, no sabía si era el calor del lugar o el calor que el bailarín a pocos centímetros de ella le causaba, pero se sentía bien.
Sin rastro cercano de sus amigas, lo había observado y acentido levemente, nerviosa por lo que podía pasar allí dentro, pero con la suficiente curiosidad para querer descubrirlo.
Siendo cargada en el hombro del bailarín a penas había aceptado, se la había llevado a aquella habitación, privada, con un gran sillón y una mesa con botellas, el cartel de reservado en la puerta le había dicho todo lo necesario.
Siendo tirada sobre la suave superficie, no había podido contener aquél sonido que había salido de su boca al sentir el muslo tonificado del bailarín en "el área femenina", ejerciendo suave pero marcada presión en el punto indicado.
-¿Quieres que siga, conejita~?
Asintiendo con la cabeza, se sentía a morir con la presión en aquella zona junto a las manos del bailarín que acariciaban y redondeaban sus pechos, como profesionales en la materia.
-No puedo escucharte, usa tu voz~. -el comando se había escuchado perfectamente en la habitación, la música estaba opacada por las paredes y la privacidad del lugar- Las buenas conejitas saben usar su voz~.
-S-si, porfavor, Qin...-mirandolo, verdaderamente estaba temblando, ahora no por miedo, sinó por desesperación a que siguiera haciendo aquello.
Sonriendo lujuriosamente, le había posado un beso en la frente y había bajado rápidamente a hacer lo suyo, lo que la cumpleañera pedía y quería, verdaderamente era un profesional en la materia.
Con la cara roja, despeinada y el cuerpo bañado en chupones, la femenina se había vuelto a poner su camisa con lentitud, aún temblando y con algún que otro espasmo.
La timidez con la que la noche había comenzado se había retirado entre cada toque y movimiento que el bailarín había hecho para ella.
Se había sentido completa, tocando el cielo, múltiples veces en las horas en las cuales habían estado en aquella privada habitación.
Sintiendo una chaqueta sobre sus hombros, había visto al masculino con el nombre que había casi gritado hacía poco, él cuál tenía la espalda rojiza y arañada completamente, sin molestarle en absoluto.
Las marcas de ambos era una prueba física de lo bien que la habían pasado entre ambos cuerpos, encajando como un rompecabezas perfecto.
-M-mis amigas te pagaron por esto, ¿C-cierto...? D-dejame pagarte un poco más...
-Oh, no~ no debes pagarme con eso,conejito. -sonriendo, ya se había cambiado con la ropa que había en su bolso- Solo, déjame hacer algo, ¿Me permites tu celular?
Tomandolo temblorosamente, se lo había dado con confianza, y, al devolverlo, el número de:
"Qin 🐰💌"
Había sido agendado en su lista de contactos.
-Si aún puedes caminar, ¿Porqué no me acompañas a la barra? Hay tragos de fruta y sin alcohol nuevos, tal vez podemos probarlos juntos, o, si no quieres eso, puedo acompañarte a tu hogar con tus amigas, lo que decidas, conejito. -tomando las botas con plataforma de la femenina, la había ayudado a ponerselas con calma, sin quitar la, ahora, tranquila sonrisa en sus labios.
Meditandolo momentáneamente, no era una mala idea.
La había tratado tan bien aquella noche, que negar que su corazón se había sentido atraído era mentira.
-¿Sabés, Qin? ¡Claro que quiero!
-¡Entonces vamos, conejito! -Ofreciendole su mano, la había tomado y ambos, en lo que restaba de la noche luego de haber gastado horas aprendiendose cada parte del cuerpo desconocido del otro, cada parte de placer y de alegría, se habían apegado el uno al otro mientras charlaban vividamente.
Era el mejor cumpleaños de su vida.
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¿Qué tal una mini serie de One-shots 🔞? 🤔 (No prometo nada)
Recuerden seguirme para más historias y agregar la historia a sus bibliotecas para próximas actualizaciones, buenas noches¡! ☕
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Mr. Loverman (shuumatsu no valkyrie/RoR one shots)
Fanfictionone-shots de los personajes de Record of ragnarok (shuumatsu no valkyrie)!¡ 💌Personajes variados 💌One shots y Drabbles 💌 Actualizaciones (casi) diarias!¡