Mr. Loverman (shuumatsu no valkyrie/RoR one shots)

J.T.R!¡Blancanieves pt 2!¡

La monarca había sido encontrada por Eva junto a sus 2 hijos, pensando que se trataba de que, debido al cansancio, se había dormido ahí, se habían encontrado con una oscura sorpresa, no despertaba.

Ni con agua, ni a cachetadas (detenidas por Eva), ni con movimientos, menos con ruidos fuertes, se habían quedando custodiandola hasta que poco a poco el resto de hombres habían empezado a llegar.

Sasaki había intentado despertarla gritándole en el oído.
Lubü y Raiden con un fuerte aplauso al unísono.
Adán golpeando caserolas a su lado.
Tesla le chequeaba constantemente el pulso y la respiración, respiraba, pero no despertaba.
No fue hasta que Okita ve la manzana con el líquido que la señala urgentemente, había sido envenenada, y sabían bien quien era el culpable.

El líquido era una mezcla de mermelada con sangre y restos de otras plantas, formando así una mezcla mortal, pero no tan mortal, una mezcla que dormiría para siempre al que lo consumiera, hasta que la muerte natural llegara sin pena ni gloria.

Nadie podía hacer nada para revertir el hechizo.

Los días habían pasado uno tras otro, sin que estuviera despertando, los 6 hombres y la familia de Adán estaban altamente desbastados con la media pérdida, el sol no iluminaba ni brillaba como antes, y los pasteles no sabían bien, sabían agrios, tristes.

Tesla fue el de la idea de dejarla reposar en un lugar ni tan lejos ni tan alejado, donde el sonido no podía llegar, ni nadie más que ellos sabían que descansaba ahí, una caja de cristal.

Las flores rodeaban en descanso de la princesa, el descanso eterno cómodamente dentro de una caja de cristal, para siempre.

La llegada del caballero, esperando con ansias encontrar a la princesa, había sido dura, todos eran testigos del gran amor y cariño que le tenía, incluso, de algo más.

A nadie le podía caer bien el llegar a tu hogar y encontrar a la persona que más quieres sin consciencia, casi muerta.

Al mostrarle la razón por la cual ella estaba ahí, o la que teorizaban que era, solo lo había puesto más enojado y triste que antes, el odio era una emoción contaminadora y eso lo sabía bien, pero no con la persona que quería, y que podía decir, amaba, no con ella.

La reina estaba descansando tranquila, ya no tenía peligro, mucho menos rival ante su belleza, su reflejo no estaba distorsionado, ni había fantasmas que la seguían, había apartado del camino a su mayor rival, una persona que nisiquiera jugaba su propio juego, y que de hecho, aún tenía la esperanza de que algún día podría llevarse bien con la persona que su padre había amado en sus últimos días, su último gran y fatal amor.

Debía hacer algo más antes de entrar en su etapa de luto, junto con el resto.

La reina estaba tranquila, como si nada hubiera pasado o como si su propio pueblo no estuviera muriendo de hambre, era de noche, se preparaba para ir a dormir, pero debía preguntar primero, debía tener más orgullo por su oscura y traidora acción.

-Espejito, Espejito, ¿Quién es la más bella, hermosa y la más preciosa de este reino?

El reflejo había intentado distorsionarse, mostrando así, no solo quien era la más bella, la reina, sino que también, una figura negra detrás de ella, tenía una vibra oscura, como si de un agujero negro que tragase todo otro tipo de energía se tratase.

-Veo, mi alteza, que esto es lo que delató a mi princesa. -saliendo de las sombras, el buen caballero al que había enviado a matar a la nombrada aparecía, no tenía buena cara en absoluto.

-¡¿Cómo oza el traidor a la confianza de la reina presentarse en sus aposentos?! ¡Guardias! ¡Guardias!

-No grite, mí majestad, nadie va a escucharla...Solo tengo que hablar unos asuntos con usted, será rápido, claro, si usted coopera.