Habla Lucía
En cuanto llegué a casa me puse a buscar el mejor centro privado de recuperación de TCA que había en Cataluña. Les expliqué todo a mis madres y me apoyaron en todo momento. Me ayudaron a buscar centros y llamar a preguntar. Al final encontré el que estaba buscando. El mejor de todos. El problema fue el precio... estaba hablando con ellos por teléfono.
L- cuándo podrían ingresarla? Sí, podrían gestionar el traslado ustedes? Genial... sí, por adelantado... cuánto!?... sí sí, no hay problema. Les digo algo en breve. Muchísimas gracias
Colgué y suspiré. Mis madres me estaban mirando expectantes.
J-...y bien?
L-..tengo que pedir un préstamo
C- cuándo vale...?
L- es un tratamiento largo... y... son 3.000€ al mes...
C- madre mía...
J- nosotras te lo dejaremos
L- mama es mucho dinero, no sé cuántos meses serán
J- no importa
C- prefieres tener que pedirlo en el banco y que te cobren comisiones y mil cosas más...? Si podemos ayudarte lo haremos cariño
L-...pfff... no quiero meteros en esto
J- no nos estás metiendo en nada, Aitana es tu mujer y lo necesita, no hay más que hablar
L- Gracias de verdad 😭 os lo devolveré os lo juro 😭
Las abracé.
C- tranquila mi amor... no hay prisa vale?.. por suerte no vivimos ahogadas para llegar a fin de mes
J- cuándo la pueden trasladar?
L- en cuanto les diga...
J- diles que mañana por la mañana la trasladen
L- pero hay que hacer el pago por adelantado...
C- les haré la transferencia ahora. Llámales
L-..de verdad? 🥺
C- claro
L-..muchísimas gracias de verdad, os quiero tanto...
Llamé al centro para confirmar el traslado. Mi madre les hizo la transferencia bancaria. Estaba decidido. La mañana siguiente fuer a buscar a Aitana y la trasladaron a su centro. Tenía su habitación privada. Con cámaras en todos lados. La controlarían las 24h, tenían terapeutas muy buenos y muy buenas referencias. Tenía que mejorar...
Los primeros días le ajustaron la medicación. Estaba un poco confundida y sobretodo enfadada. No quería verme. Cada día iba a visitarla pero no la veía. No quería todavía y tenía que respetarlo. Necesitaba tiempo, paciencia, no iba a rendirme, no iba a abandonarla, pensaba ir a visitarla todos los días hasta que pudiera verla.
