Gota de agua

408 49 2
                                    

Habla Aitana

Al día siguiente me presenté en casa de Darío después de trabajar. Llevaba todo el día con ansiedad porque no quería afrontar aquello. Cuando me abrió se sorprendió de verme.

D- 😮 hola Aitana, pasa algo?
A- hola.. puedo pasar?
D- claro

Entré.

A- necesito hablar contigo, estás solo?
D- sí
A- vale...

Me senté en el sofá. Él también. Estaba muy expectante porque no sabía lo que le iba a decir.

A- a ver Darío... pff.. no puedo seguir así, no puedo más
D-...
A- odias a Lucía, tus razones tendrás, pero no puedo aguantar estas situaciones, estas peleas, estos malos rollos...
D-...
A- y no sabes lo que me llega a doler esto, pero si tengo que escoger entre mi mujer o tú, escojo a Lucía

Se me quebró la voz.

D-..en serio me lo estás diciendo?
A-...
D- Aitana soy tu única familia
A- te crees que no lo sé? 😭 por eso me duele tanto que las cosas estén así 😭
D- o sea que me apartas de tu vida
A- es que no aceptas a mi mujer! Qué quieres que haga!? Joder Darío sí me quisieras tendrías que apartar tus mierdas con Lucía y aceptarla, por mí!
D-...
A- 😭
D- Aitana te quiero un montón... te estás equivocando haciendo esto
A- pues si me equivoco ya me volveré a estampar, y entonces ya podrás decirme "te lo dije", pero yo así no puedo vivir 😭 lo siento

Me levanté porque tenía mucha ansiedad y me fui de su casa. Fui caminando bastante rápido hasta el banco del parque más cercano y allí rompí a llorar. Me sentía muy sola. Sabía que Darío era mi única familia y aunque hiciera relativamente poco que le conocía, me había ayudado muchísimo cuando pasó lo de Lucía y sabía que si no hubiera sido por él habría caído de nuevo en la anorexia. Necesitaba un abrazo.
Me vino a la mente mi madre, la echaba de menos, joder cómo la echaba de menos...

Me fui para casa porque necesitaba a Lucía. Cuando entré en casa y me vio vino rápido hacia mí a abrazarme. No me preguntó nada porque no hacía falta. La abracé contra mí con muchas ganas. Me sentía como una gota de agua en medio de un desierto. Sola, vacía, desamparada, pequeña, indefensa y sin rumbo.

L-..estoy contigo, tranquila... ya está... no estás sola... no te voy a dejar nunca más sola.. te lo juro...

No le dije nada. Nos sentamos en el sofá y me hice un ovillo acurrucándome en Lucía. No quería moverme de allí.

FÉNIX (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora