Habla Lucía
Aitana volvió a la clínica. Durante los siguientes meses mejoró muchísimo. Ya estaba en su peso ideal y su actitud era muy positiva. Al fin recibí la gran noticia, le harían ir por las mañanas a la clínica pero por las tardes y la noche podía volver a casa. Estaba muy cerca de recuperarse. Trajimos sus cosas a casa.
A- por fin... no me lo puedo creer
L- sabía que podrías, estás cada vez más cerca de que te den el alta :)Se miró el cuerpo.
L- y estás Preciosa mi amor
A-..intento verme de esa manera..
L- Lo harás, ya verás :)
A- me gustaría ir mañana por la tarde a saludar al trabajo, llevo tanto tiempo sin ir...
L- claro si quieres te acerco mañana
A- perfecto :)Hice la cena mientras ella se daba una ducha, luego vino a poner la mesa. Hice una ensalada y un poco de pollo a la plancha. Aitana ya comía más. No como yo pero mucho más que antes.
A- mañana podríamos ir al chino a cenar
Me gustó que me dijera de ir a comer fuera.
L- claro mi amor 🥰
A- oye Lu... ahora.. puedes decirme cómo has estado pagando y estás pagando la clínica?
L- no importa cariño
A- quiero saberlo
L- le pedí dinero a mis madres y se lo estoy devolviendo poco a poco
A- pff me sabe fatal...
L- fueron ellas las que se prestaron en verdad a dejármelo...
A- quiero verlas.. por qué no las invitas a que vengan el fin de semana? Se lo quiero agradecer en persona...
L- claro :)Llamé a mis madres para que vinieran el fin de semana. Dijeron que sí encantadas.
Al día siguiente recogí a Aitana de la clínica por la tarde y nos acercamos a la clínica veterinaria. Se sorprendieron y a la vez alegraron mucho de verla. Todas la abrazaron, entre ellas Laia.
- me alegro un montón de verte!
- estás guapísima 😊
Laia- sí, se te ve genial ☺️
A- Gracias :) espero poder volver pronto
Laia- no tengas prisa, lo importante es que te recuperesSe quedaron un rato hablando. Yo miraba de reojo a Laia, no me fiaba de ella...