Habla Aitana
Me quedé la mayor parte del día vagueando con Lucía porque estaba muy cansada. La verdad que veía a Lucía muy bien, parecía que la terapia le estaba yendo genial. Después de comer nos volvimos a estirar en la habitación un rato. No dormimos, pero sí nos llenábamos de caricias, sonrisas y miradas de amor.
A- 💋 esta noche podemos ir a cenar fuera si quieres :)
L- vale, pero invito yo... que te estás dejando un dineral
A- vaaaaaaale
L- :)Me besó tímidamente los labios. Sonreí y le devolví el beso. Había echado mucho de menos sus labios aunque durante mucho tiempo me había forzado a olvidarlos y había asimilado que no los iba a volver a besar. Se me hacía extraño ahora.
L- estás bien?
A- sí sí.. es que se me hace raro :)
L- el qué?
A- volver a estar contigoPuso cara de no sentarle bien.
A- no me malinterpretes... no sabes lo que sufrí y tuve que luchar por hacerme la idea de que no estaría más contigo, es por eso que ahora me cuesta de asimilar :)
L- pero.. quieres estar conmigo o...?
A- sí :)
L- aah vale :)
A- sé que te has esforzado y te sigues esforzando muchísimo por demostrarme lo que me quieres y que sientes mucho lo que pasó
L-.. sí 😔 no sabes lo que me avergüenzo de eso...
A-..lo sé, y lo valoro
L- el poder estar de nuevo contigo... así abrazadas... (me acarició la mejilla)... es que se lo comentaba el otro día a mi hermano, no sé realmente qué hubiera hecho con mi vida si no me hubieras perdonado y me hubieras pedido el divorcio
A- Bueno... eso es al principio... yo me sentí así cuando me dijiste lo que pasó, pero supongo que con el tiempo lo acabas asimilando y sigues con tu vida
L- supongo...Vi que se ponía triste.
A- pero no te pongas triste, no ha pasado eso ok? :)
L-..por suerte... :)Me miró algo más relajada, me acerqué a sus labios quedándome a medio milímetro de ellos, rozándolos con los míos, mirándole la boca... La besé muy despacio, cerré los ojos y la volví a besar. Pasó su mano por mi nuca para acercarme más a ella mientras me devolvía el beso. Mi lengua acarició tímidamente la suya, que contestó entrelazándose con la mía despacio. No podíamos parar de besarnos, hacía demasiado que no nos enrollábamos así, pero a pesar de tener muchas ganas de besarnos, ambas éramos cautas, actuábamos con timidez, como si realmente nos estuviéramos volviendo a conocer, desde cero, donde pensabas mucho cada paso que dabas porque no querías cagarla pero llegaba un punto que amabas tanto a la otra persona que no podías evitar comértela a besos con todo el cariño y amor del mundo...
