Habla Aitana
Pasé el día 25 con Lucía y la familia hasta que me tuve que ir a trabajar a las 20h.
L- cuándo llegarás?
A- salgo a las 8 de la mañana... es turno de 12h
L- pfff vas a estar reventada
A- Bueno ya dormiré cuando vuelva :)
L- voy a preparar canelones por primera vez para mañana, es lo típico en San Esteban :)
Sonreí y le rodee la cintura con mis brazos.
A- estoy deseando probarlos... 💋💋
Me devolvió el beso.
L- llevas para cenar?
A- sí, llevo una ensalada
L- y algo más...? Son 12 horas...
A- llevo fruta
L- qué sana eres...
A- mañana comeré canelones 😘 he de irme
L- vale cariño, te quiero ❤️
A- y yo a ti, disfruta de la noche con la familia :)
Me fui para el trabajo. Fue una noche bastante movida. Sobre las 22h me comí la ensalada y estuve con urgencias sin parar hasta las 3 de la mañana que pude parar a comerme una manzana porque estaba desmayada. Me hice un café para intentar mantenerme despierta. El reloj avanzaba muy despacio, eran las 4 y todavía me faltaban 4h más para irme...
Entonces tocaron a la puerta de la clínica. Fui a abrir y me encontré a Lucía.
A- Lu? Qué haces aquí? Son las 4 de la mañana...
L- no podía dormir, te echaba de menos... y hace muchísimo frío
A- sí... estoy helada
L- por eso he traído café calentito de casa :) seguro que está mucho mejor que esa basura de la máquina que tenéis aquí...
A- ufff segurísimo...
L- y unas galletitas para acompañar 🙄 las hizo esta noche mi madre :) tienen forma de arbolito de navidad 🎄 🥰
Sonreí.
A- pasa pasa, que te vas a helar de frío...
Fuimos a la sala de descanso. Nos servimos el café y probé las galletas.
A- pff qué bien sienta esto...
L- mucho lío?
A- hasta las 3 y pico no he parado... han habido muchas urgencias...
Tocaron al timbre.
A- vaya... voy a abrir
Fui a recibir la urgencia, era una perrita atropellada, tenía la pierna destrozada y me la tuve que llevar a quirófano directamente. Estuve 2h con ella. Luego la dejé en recuperación sedada. Me cambié y fui a buscar a Lucía, se había quedado dormida en el sofá de la zona de descanso. Miré el reloj, quedaba una hora para irme. La tapé con una manta y le di un beso en la mejilla. Me senté a su lado sin molestarla mientras le acariciaba la mano y la miraba como una adolescente enamorada...
