Habla Darío
Aitana se pasaba los días en la clínica trabajando para evadirse. Había días que estaba allí 24h. No quería ir a casa porque sabía que se le venía el mundo encima. Yo estaba muy pendiente de ella. Sinceramente la veía muy mal y tenía miedo con sus antecedentes de que hiciera una locura.
Se pasó dos semanas así hasta que la convencí para recogerla por la tarde/noche de la clínica y llevarla a casa y quedarme con ella a dormir. No quería ir a la habitación. Siempre dormía en el sofá, le iba a costar muchísimo...
Me escribieron al móvil, me sorprendió muchísimo ver que era Lucía.
L- hola Darío... supongo que Aitana te contaría todo y... pff no me atrevo a escribirle, solo quiero saber cómo está, por favor...
D- cómo crees que está Lucía? Lleva dos semanas viviendo en la clínica porque no se atreve a venir a casa porque se le cae el mundo encima
L-...
No me dijo nada más. Supongo que con eso tuvo suficiente.
Habla Cris
Me preocupaba muchísimo Lucía. Era un alma en pena por casa. La teníamos que vigilar constantemente y aún así era demasiado complicado porque conseguía beber a escondidas. Nos sentamos con Joana y ella en el sofá para hablar.
C-..cariño... sabemos que estás muy mal, tenías problemas con el alcohol y se te está juntando con una depresión que hace que quieras beber más y es un círculo vicioso...
L- mama me siento la peor persona del mundo 😭😭 Aitana está fatal por mi culpa, le he destrozado la vida 😭 no me merezco nada bueno 😭
J-..eso no es verdad vale? Eres nuestra hija, te queremos, todos cometemos errores... y ahora lo importante es que te pongas bien para poder ver las cosas con claridad
C- te vamos a ingresar Lucía, no puedes estar así, y creemos que es lo mejor que podemos hacer para que te pongas bien
L- me da igual lo que hagáis conmigo sinceramente 😭
J- ya hemos mirando dónde y... creemos que te irá muy bien, podrás hacer terapia y también te desintoxicarás
C- haré tu maleta y mañana iremos vale?
L- vale 😭
La abracé.
C- sé que ahora no ves salida ninguna, pero necesitas recuperarte para poder arreglar las cosas... así que aunque tú no quieras hacerlo... hazlo por tu mujer vale?
Asintió llorando y volvió a abrazarme.
Hicimos su maleta y la acompañamos a ingresar al día siguiente.
