Habla Aitana
Pasó el primer mes. Darío me ayudó a poner la ropa de Lucía en cajas y le envié a Madrid algunas para que sus madres tuvieran más ropa suya. Todo menos aquel jersey. No me deshice de él. No quería. Muchas noches dormía abrazada a él. Su olor era lo único que conseguía calmar mi angustia y ansiedad. La alianza sí que me la quité. No la tiré, la guardé, pero ya no la llevaba. Darío quitó todas las fotos y cosas que me recordaban a ella. Todavía era muy reciente decía, y era verdad, pero no veía que el tiempo pudiese arreglar mucho.
Las madres de Lucía me llamaban cada semana para saber cómo estaba.
Por suerte la clínica iba muy bien y me distraía mucho durante el día. Tuve ir contratar a otra veterinaria porque yo no daba a basto.
Habla Lucía
Me dieron la chapita del "primer mes" sobria. Sinceramente no me hizo ninguna ilusión. Apenas me la dieron la tiré. Parecía mentira lo lento que pasaba el tiempo allí y las ganas que tenía de salir, pero sabía que no estaba bien para salir.
Cada vez que hablaba con mis madres les preguntaba por Aitana. Me decían que hablaban con ella y que estaba bien. Aunque sabía que no lo estaba.
Siempre les hacía la misma pregunta desesperada... "crees que algún día podrá perdonarme?" A lo que siempre me decían "cariño no lo sé". Estaba obsesionada. Como si por preguntarlo tantas veces fuera a cambiar la respuesta...
Empezaron a darme algo de medicación también. Me ayudaba con la depresión y a pensar un poco mejor las cosas. La verdad que el ingreso me estaba ayudando mucho.
Estuve un mes más internada. Luego me comenzaron a dar permisos para salir una vez a la semana. Obviamente iba a casa con mis madres, dónde iba a ir si no...
Mi hermano no volvió a Berlín. Se pidió días de permiso y todas las vacaciones para poder acompañarme también en este proceso, su apoyo me ayudaba muchísimo.
L-...esto me recuerda tanto a cuando Aitana estaba ingresada... estaba deseando que le dieran el permiso para poder verla aunque fuera unas horas...
Mi madre me acarició la mejilla y me sonrió.
J- lo estás haciendo muy bien cielo, poco a poco las cosas se pondrán en su sitio
L- a lo mejor ya se han puesto en su sitio...😞
J- eres muy joven, todavía te queda muchísima vida por delante
L- ahora mismo eso no me hace ninguna ilusión la verdad...
Me toqué inconscientemente el dedo en busca de mi alianza. Muchas veces me pasaba, luego me daba cuenta de que ya no la llevaba y se me hacía un nudo en el estómago. Se me estaba haciendo muy cuesta arriba...
