Habla Lucía
Acompañé a Aitana a casa, me despedí de ella con una sonrisa y me marché para el hotel. Estaba contenta, Aitana no me había cerrado la puerta del todo y todavía tenía la sensación de que podía luchar por demostrarle lo que sentía por ella. Llamé a mi madre.
C- sí?
L- mamá! No me ha pedido el divorcio!!
C- ufff bueno cariño eso es muy bueno!
L- de hecho traía los papeles del divorcio, me ha dicho que hace tres meses que los tenía y que no me los había podido enviar y los ha roto delante mío!! Mama creo que tengo una última oportunidad ...
C- aprovéchala cariño, demuéstrale lo que sientes de verdad, ábrete
L- sí... no pienso perderla... gracias por apoyarme mamá... todos... vosotras, Axel... gracias en serio
C- eres mi hija, te conozco y sé que no eres mala persona, has de volver a ser la Lucía de antes vale?
L- sí mamá, te lo juro
Llevé mi instrumento al luthier para arreglar el destrozo que le había hecho y volver a tener la inscripción con nuestros nombres. Pedí volver a trabajar en la orquesta, cosa que aceptaron encantados. Hablé con Andrea, le conté todo y aunque alucinó y le costó asimilarlo me entendió. Le pedí si podía compartir piso con ella y aceptó. Empecé a llevar cosas a su piso. Me instalé en una habitación del piso. Le pagaría parte de los gastos.
L- muchísimas gracias Andrea...
A- para eso estamos :) ojalá puedas recuperar a Aitana...
L-..ojalá...
Escribí a Aitana.
L- hola :) voy a comenzar a trabajar de nuevo en la orquesta, me he instalado en una habitación del piso de Andrea, pediré a mis madres que me envíen algunas cosas
A- genial :)
L- haces algo esta tarde?
A- tengo guardia toda la noche, salgo mañana a las 9 de la mañana
L- vale, ojalá sea una guardia tranquila
A- esperemos :)
Habla Aitana
Me parecía bien que Lucía se hubiese mudado con Andrea y volviera a trabajar en la orquesta. Era como volver un poco a los inicios... volver a la parte baja de la orquesta habiendo estado en la cima como solista me parecía una muestra de humildad.
Aquella noche tenía guardia. Fue bastante movida. Apenas tuve tiempo de descansar. Tenía una auxiliar conmigo que al menos me ayudaba con las urgencias. Sobre las 8 de la mañana se tranquilizó la cosa y pude salir temprano para irme a casa a las 9.
Estaba muerta de sueño, hambrienta y apestando a sudor y perro... cuando llegué al piso Lucía estaba esperándome en la puerta. Me sorprendió.
A-..Lu?
L- cómo ha ido la guardia?
Llevaba una bolsa con churros y chocolate caliente.
A- horrible...
L- he pensado que estarías cansada... y que no habrás comido en toda la noche
Me dio la bolsa.
L- están recién hechos :)
A- Gracias... los necesito ahora mismo 😅 em... quieres pasar a desayunar..?
L- no, tranquila, son para ti, sé que estás cansada y necesitas dormir, comételos y duerme, que te hace falta :)
Sonreí.
A- vale.. hablamos luego pues :)
L- claro :) que aproveche
Se fue. Me dejó con una sonrisa. Entré a casa y me comí los churros con el chocolate. Cómo lo necesitaba... estaba muerta de hambre.
