Habla Aitana
Estuve llorando en silencio debajo de la ducha. Me desahogué bastante. Después me vestí y nos fuimos a cenar fuera. Intentaba que Lucía no me viera mal porque sabía que eso era lo peor para ella y no quería preocuparla más.
La mañana siguiente no pude más y en terapia expliqué todo lo que tenía en la cabeza...
Habla Lucía
Estaba en casa estudiando cuando me llamaron al móvil de la clínica de Aitana.
L- sí??
- hola, con Lucía Soto?
L- sí soy yo
- le llamamos de la clínica donde viene su mujer Aitana Rodríguez
Me puse muy nerviosa.
L- ha...ha pasado algo?
- no no, tranquila, es solo que el terapeuta nos ha pedido preguntarle si quería venir un día que le vaya bien a hablar con él
L- por supuesto, cuándo les va bien?
- cuando usted quiera
L- esta tarde?
- de acuerdo, la esperamos :)
L- pero está bien Aitana?
- sí, no se preocupe, no ha pasado nada
L-..vale...
Fui por la tarde como había hablado por teléfono. Vi a Aitana, me tranquilicé al ver que estaba bien. Su terapeuta me explicó.
- solo quería hablar con usted para ver si quiere participar en la terapia de Aitana o si prefiere mantenerse al margen
L- no no, claro que quiero participar, si eso le ayuda por supuesto
Le di la mano a Aitana mientras decía eso.
- bien, habrá días que pactaremos cuando le vaya bien a usted, que haremos algunas sesiones en pareja
L- claro, no hay problema
- respecto a su estado, está evolucionando bien de su TCA, pero están surgiendo... otros conflictos en su cabeza que están acentuando su depresión
L-..entiendo...
- aunque la nueva medicación le va a ayudar con todo esto. Aitana me ha dado permiso para explicarle lo que sea, no quiere esconderle nada
Sonreí y la miré, ella también me sonrió tímidamente aunque aún veía ese sentimiento de tristeza en sus ojos.
- Aitana después le contará lo que me ha contado a mí hoy, verdad?
A-..sí...😞
- sin miedo, entiendo que lo sientas así, pero has de expresarlo
A-..ya..
- una vez se lo expliques lo empezaremos a trabajar aquí
A-..Bueno... no creo que sirva de mucho...
L- por qué amor?
La vi ponerse más triste.
- no se preocupe, es normal, pero es un tema en el que está involucrada usted y necesito esperar a saber lo que piensa usted y su reacción, pero ya lo veremos el próximo día :)
L-..em... vale, estoy un poco perdida...
Aitana me apretó la mano.
A- no te preocupes, no es nada importante :)
Nos fuimos de allí para casa cogidas de la mano, aunque Aitana iba cabizbaja.
