Habla Lucía
Sabía que unos simples churros no iban a arreglar todo lo que había hecho. Pero quería demostrarle a Aitana que de verdad me estaba esforzando.
Públicamente en los medios se dijo que tuve que abandonar la gira por un problema de salud, no trascendió más, y menos mal, al menos no se dañó mi imagen, porque podía haber acabado con mi carrera.
En la orquesta me querían siempre de solista, pero muchas veces decía que no y le dejaba la oportunidad a algún compañero, como Andrea. La gente se sorprendía de que yo diera un paso atrás en este aspecto, pero sinceramente lo que menos quería ahora era protagonismo. Quería trabajar siendo una más, no quería ningún privilegio ni protagonismo.
Hablaba con mis madres cada día. Les explicaba cómo iba todo. Estaban muy preocupadas siempre pero se tranquilizaban bastante al ver que me estaba tomando las cosas con mucha calma y estaba intentando hacer lo correcto. Sabía que Aitana no me iba a perdonar con unas flores o unos bombones, no era tonta, era un trabajo de poquito a poco, pico y pala, demostrándole que volvía a ser la de antes, que aquella Lucía que se fue a EEUU había desaparecido para no volver.
Habla Aitana
La verdad que pasaron varios días sin saber de Lucía. Aquel día llegué a casa cansadísima de la clínica. Me di una ducha y me puse cómoda. Entonces tocaron al timbre y cuando fui a abrir me encontré un repartidor con un ramo de flores ENORME.
Lo cogí y lo puse en agua. Leí la nota que traían.
Sé que unas flores no arreglan nada, pero y lo bien que huelen? 🥰
Quedarán muy bien con el color nuevo del salón.
Por cierto, quieres cenar en el Tariq esta noche a las 21h?
Un besito, Lucía
Sonreí, olí las flores y era verdad, tenían un perfume delicioso. Y me di cuenta que las había cogido del mismo color de la pared que había pintado del salón. Me pareció un detalle bonito. Le escribí.
A- a las 21h en el Tariq :)
