Papeles

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Habla Lucía

Me arreglé para ir a buscar a Aitana a casa. A las 13:30h la recogí puntual y la llevé a comer a un italiano que sabía que le encantaba. Estaba súper nerviosa porque no sabía lo que iba a pasar.
Miramos la carta y vino el camarero a tomarnos nota.

A- yo los spaghettis a la carbonara
L- yo la pizza 4 quesos
- perfecto, querrán vino?
L- yo no, agua por favor :)
A- yo también agua
- estupendo

Nos recogió las cartas y se marchó.

L- Bueno...

Ella también estaba muy nerviosa, se lo podía notar.

A-..verás... durante todos estos meses... Darío me... recomendó un abogado para... Bueno... el divorcio...
L-...aha...
A- y...

Abrió el bolso y sacó unos papeles. Eran los papeles del divorcio. Se me hizo un nudo en el estómago. Suspiré y sonreí.

L-..vale... no pasa nada, lo entiendo :)
A-..he estado 3 meses con estos papeles en casa. No he podido nunca enviártelos... y ...

Entonces los cogió y los rompió. Me quedé a cuadros.

A- no quiero firmarlos. Darío me ha insistido todo este tiempo pero no puedo. Estoy muy dolida contigo Lucía,
no te lo voy a negar,  pero no puedo odiarte, porque una parte de mí te quiere, mucho, y no puede olvidar todos estos años contigo tan rápido

No sabéis el alivio que sentí por dentro.

A- si te soy sincera no sé lo que quiero, pero siento que no puedo firmar esto, y el verte ayer... me lo dejó más claro
L-..y...qué quieres?
A-...ir despacio, ver cómo van las cosas,  con espacio pero... intentar hacer bien las cosas
L-..te juro que lo único que quiero es arreglar toda la mierda que he hecho y demostrarte que te quiero

El camarero vino con el agua y la comida. Nos sirvió y marchó. Aitana me sonrió. Le cogí la mano por encima de la mesa y la miré.

L-..Gracias por no haberme enviado esos papeles...

Le acaricié brevemente pero con cariño la mano con mi pulgar y luego se la solté para poder comenzar a comer ambas. Nos noté mucho más relajadas, sobretodo yo. Al menos no me iba a pedir el divorcio, y lo más importante, me estaba dejando la puerta abierta a poder demostrarle lo mucho que lo sentía y lo que la quería, y no pensaba desaprovechar esa oportunidad, porque era la última que iba a tener.

FÉNIX (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora