Orgasmo

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Habla Aitana

Necesitaba a Lucía, me sentía tan bien con ella...
Pero el permiso era muy corto y al día siguiente por la mañana tenía que volver a la clínica. Era tarde ya, no quería dormir porque quería aprovechar el máximo tiempo posible con mi chica.

A- y cuéntame, qué tal por Sevilla?
L- muy bonita, quiero volver contigo
A- iremos :)

Le pasé el pelo por detrás de la oreja y la miré a los ojos sonriendo. Ella me besó cariñosamente los labios. Le devolví el beso. Me volvió a besar más intensamente. Le acaricié el cuello. Se le puso la piel de gallina. Entonces bajé rozándole con mis labios y le di besitos en el cuello. Ella bajó su mano por mi espalda y la metió por debajo de mi camiseta. Quería quitarme el sujetador pero no se atrevía. Sabía que Lucía tenía muchas ganas de tener relaciones y se las estaba aguantando por mí. Eso me generaba ansiedad.
Le acaricié los pechos por encima de la camiseta. Se mordió el labio.

L-..amor.. mejor que pares...
A-..por qué? No te gusta?
L-..claro que me gusta..por eso lo digo...
A- no voy a parar...

Metí la mano en su pantalón mientras le mordía el cuello.

L-..pfff... amor.. no hace falta... de verdad para...
A- tienes muchas ganas...
L-..ya...
A-..relájate...

Le seguí comiendo el cuello mientras empecé a masturbarla. Comenzó a gemir. Me puso la piel de gallina escucharla... hacía tanto que no la escuchaba...

L-..aaah...aaaaah....mmm...

Estaba empapada. Quería que al menos se desfogara un poco ya que llevaba tanto tiempo sin un orgasmo.

La masturbé hasta que se corrió. No tardó mucho porque tenía muchísimas ganas.

L- aaaaaaaaahh!!!! AAAAAAAAHHH!!!!

La besé cariñosamente en los labios.

L-..pfff...
A- ya está... 💋💋
L-..Gracias..
A- no me has de dar las gracias...
L-..no sabes cómo lo necesitaba...
A-...mi amor... te tocas?
L- no
A- y por qué no lo haces? Puedes hacerlo
L-..no quiero...
A- por qué?
L- porque quiero hacerlo contigo
A- ya lo sé... pero no sé cuándo...podremos...
L- no tengo prisa
A- pero no puedes estar así aguantando
L- Lo haré

De repente me entró miedo. Me invadió la ansiedad y no me encontré bien. Lucía me lo notó en la cara.

L- eii... cariño qué pasa?

Me vino a la cabeza la idea de que Lucía no pudiera aguantarse más esperándome y le diera un calentón y se acostara con alguien. Cada vez tenía más ansiedad.

L- cariño, por favor, respira, qué pasa? Cálmate por favor

Me abrazó para intentar tranquilizarme.

FÉNIX (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora