Habla Aitana
Me desperté en una cama súper ancha y cómoda con una manta súper gordita de pelo tapándome hasta el cuello. Me giré y vi a mi mujer a mi lado dormida. Sonreí. Le di un beso cariñoso en los labios, entonces se despertó y me sonrió al verme.
L- buenos días mi amor 🥰
A- buenos días cariño 🥰 no recuerdo cómo llegué a la cama...
L- te quedaste dormida acurrucada con el fuego y te traje :)
A- 🥺 te amo
L- y yo a ti cielo 💋
Me besó los labios con ganas. Le devolví el beso. No quería separarme de ella. Seguimos besándonos muy cariñosamente. No eran besos de querer llegar a algo más, eran besos de amarnos, de necesitar tener en contacto mis labios con los suyos, de necesitar hacerle saber lo mucho que la quería. Estuvimos un buen rato así hasta que nos separamos despacio sonriendo.
L- hoy hace un día precioso. Quieres que bajemos al pueblo a desayunar?
A- vale :)
Nos vestimos y fuimos al pueblo. Nos paramos en una cafetería muy acogedora y nos tomamos un café y nos partimos un sándwich. Después paseamos por el pueblo, era muy romántico, pequeñito, todo de piedra...
Cogimos algunas provisiones para nuestro picnic y volvimos a nuestro nidito de amor. Allí nos preparamos para nuestra excursión.
Llenamos cantimploras de agua y a mochila de previsiones. Nos metimos a través del bosque montaña arriba.
A- a dónde vamos?
L- ya lo verás :)
Estuvimos caminando mucho, cada vez más a dentro de la montaña. Nos encontramos con una familia de jabalíes. No nos quisimos acercar mucho pero les hicimos una foto. Seguimos caminando.
A-..estoy muy cansada amor...
L- ya llegamos cielo
Caminamos 10 minutos más. Entonces vi dónde me quería llevar. Había una cascada con unos saltos de agua que creaban una piscina natural preciosa. El agua era cristalina, el paisaje de ensueño.
A- Dios mío qué bonito 🥺😍
L- ves cómo valía la pena?
A- sí 😊
Lucía estiró una manta en el suelo y y nos sentamos. Empezó a sacar la comida. Un poco de queso cortadito, jamón, fuet, pan con tomate, aceite de oliva, unas patatas...
Comimos a la orilla de aquella agua tan cristalina. Hicimos muchas fotos del paisaje. Luego me acerqué al agua y la toqué.
A- ufff está helada 🥶
L- claro jajaja tenemos que venir en verano a bañarnos 🥰
A- siii...en verano podríamos venir un fin de semana de relax, sería estupendo 🥺
Me estiré apoyando la cabeza en la pierna de Lucía. El sonido de la cascada me relajaba muchísimo. Me sentía tan bien allí... tan libre.
