Habla Lucía
Aitana no me abría la puerta. No paraba de escucharla llorar y había escuchado romperse algo así que estaba muy nerviosa.
L- Aitana por favor ábreme la puerta... cariño por favor
No me respondía. Solo lloraba.
L- si tengo que echarla abajo la echaré
Siguió ignorándome así que cogí carrerilla y me estampé con el hombro contra la puerta reventando el pestillo. Me dolió pero me dio igual. Vi a mi mujer en el suelo llorando con la mano ensangrentada. Me tiré al suelo para abrazarla.
L- mi amor... ya está... estoy contigo... estoy contigo tranquila... todo va a ir bien vale?...
No respondía, solo lloraba, así que me quedé en el suelo abrazándola media hora hasta que se desahogó y comenzó a calmarse un poco.
L- deja que te cure esa mano vale?
Aparté los cristales del suelo con el pie y busqué material para curarle el corte. Era bastante grande, no sabía si necesitaría puntos pero sabía que no me dejaría llevarla al hospital así que se lo curé lo mejor que pude. Luego se lo vendé. Seguía sin decir nada.
L- vamos a la cama... a estirarnos un rato vale? A relajarnos un poco...
Entonces por primera vez me dijo:
A- siento... todo lo que he roto 😔😞
L- no importa cielo... son cosas materiales que se pueden sustituir, lo único importante es cómo estés tú vale?
A- 😞😞 pero me entiendes no? Entiendes por qué me he enfadado tanto? 😞
L- por supuesto que lo entiendo mi amor, te conozco mejor que nadie y sé por todo lo que has tenido que pasar y no es justo
A-..Gracias...
L- por qué?
A- por estar conmigo y no abandonarme 😞
L- no te voy a abandonar nunca amor, ya puedes grabártelo a fuego... porque no me pienso separar de ti
Se abrazó a mí y se hizo un ovillo. La tapé y abracé. Se quedó dormida. Necesitaba descansar. Quería limpiar el salón y el baño pero no quería separarme de ella en aquel momento, así que dejé que durmiera tranquila y cuando fuera a terapia al día siguiente lo limpiaría todo.
Por la mañana se despertó con la venda de la mano empapada de sangre.
L- déjame ver esa mano...
Se la destapé, no tenía buena pinta.
L- necesitas puntos amor
A-..ahora en la clínica les explicaré y me lo curarán...
L- vale... sí no cuando salgas te acerco un momento al médico para que te lo cosan ok?
A- sí, no te preocupes...
La acompañé hasta la puerta de la clínica. Me despedí de ella con un abrazo muy sentido y un beso cariñoso en los labios.
L- tú puedes con todo vale? Te recojo luego cuando salgas :)
A- vale... gracias
Se fue para dentro.
