No hagas nada

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Habla Aitana

Estuvimos todo el día de excursión por parajes preciosos. Llegamos a la cabaña muy cansadas. Nos dimos un buen baño caliente y nos pusimos cómodas. Lucía me dijo que iba a bajar al pueblo a por algo para cenar. Yo me quedé sentada delante del fuego, tranquila, relajándome, era nuestra última noche allí, nuestra última noche juntas, se acababa nuestro mini paraíso y tenía que volver a la clínica, me invadió la tristeza, cuando Lucía llegó me lo notó en la cara.

L- eii... todo bien amor?
A-..sí...
L- no lo parece...

Dejó las cosas y se sentó conmigo en el suelo delante del suelo.

L- qué pasa cielo?
A-..este fin de semana ha sido maravilloso... de verdad...me ha encantado 😔
L- y por qué estás triste?
A- porque mañana a esta hora estaré sola en la clínica
L- Lo sé mi amor... pero estás mejorando muchísimo, cada vez podrás salir más hasta que de ten el alta, has de seguir así vale? Lo estás haciendo genial ☺️
A- me estoy esforzando...
L- Lo estás haciendo genial, además no estés triste, disfrutemos de los últimos momentos que tenemos juntas esta semana vale? 🥰

Me dio un beso cariñoso en la mejilla y me abrazó. Sonreí y me acurruqué en ella.

A- qué has traído?
L- vale, he traído cosas típicas de aquí, una cosa que se llama butifarra con mongetes, patates al caliu y pan con tomate obvio 🤪
A- probemos

Probamos la comida que había traído Lucía y la verdad que estaba muy buena, no había probado nunca aquello la verdad y me gustó. Luego nos acurrucamos en la cama tapadas con las mantas gorditas de pelo. No parábamos de acariciarnos y de mimarnos. No podía dejar de sonreír. Me sentía tan bien con Lucía...

A- cuando estoy contigo es el único momento que siento que soy feliz...
L-..tú también me haces muy feliz cariño... siento una paz cuando puedo abrazarte...

Nos empezamos a besar. Primero despacio, con mucho amor, luego un poco más intenso.
De repente empecé a sentir la presión psicológica en mi cabeza de tener que hacerle algo a Lucía y, mágicamente, pareció que me leyera la mente y se separó despacio de mí para decirme:

L- recuerda lo que te dije vale? No quiero que hagas nada, solo quiero estar contigo...💋

Me alivió muchísimo que me dijera eso. Volví a besarla con muchísimo amor y nos estuvimos mimando el resto de la noche a la luz de la hoguera y las estrellas.

FÉNIX (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora