Habla Lucía
La dinámica era simple, tocaba, salía, bebía, viajaba (durmiendo durante el viaje) día tras día. Empecé a rodearme de gente muy importante, con mucho dinero. Escribía poco a Aitana y mis madres la verdad. Estaba viviendo algo totalmente diferente, aunque una parte de mí sabía que estaba bebiendo demasiado, pero lo necesitaba.
Aquella mañana me desperté mareada porque la noche anterior había bebido demasiado. Me llamó mi madre.
L-..sí..?🥴
C- Lucía?
L- mm 🥱 hola mamá
C- te he despertado?
L- no.. tranquila, dime
C- bueno dime tú no? Cómo estás? Que no sabemos mucho de ti...
L- ya... perdona es que voy muy liada
C- pero podrías decirnos algo de vez en cuando... no? Y a tu mujer también...
L- pfff siii... joder me llamas para reñirme?
C-..no te riño, no eres una niña, pero... sinceramente llevas una temporada... que nos preocupa
L- estoy bien... liada, con trabajo... bien
C- vale... bueno pues... te dejo tranquila... ya me llamas cuando quieras
L- vale.. un beso
Colgué. Me levanté y fui al baño. Tenía todo el maquillaje corrido.
L- pfff vaya cara...
Me duché. Luego me senté en la cama y miré el móvil. Tenía muchos mensajes, entre ellos de Aitana. Hacía varios días que no le decía nada. Los leí.
A- hola amor... cómo estás? He leído noticias de lo bien que está yendo la gira :)
A- por qué ciudad estás ahora?
Otro día me había escrito:
A- oye... he estado pensando... no quiero estar mal contigo, de verdad, te quiero muchísimo y... entiendo lo que me dijiste de los hijos. Podemos plantearlo en otro momento, ahora tienes razón que no es la ocasión... en unos años? Ya veremos vale? No hay prisa... solo quiero poder estar bien contigo
Me agobié cuando leí ese mensaje. En teoría debería haberme aliviado pero no. Me fui al minibar y me tomé un lingotazo de whiskey.
L- pfff...
No respondí a Aitana. No me encontraba bien, no sabía qué me estaba pasando, quería estar sola.
Aquella noche cuando me subí al escenario, como siempre me invadió esa adrenalina. El público me esperaba. Me senté con mi instrumento y me coloqué para empezar. Entonces vi el grabado en el mástil, vi mi nombre y el de Aitana. Me bloqueé. No podía empezar. Me puse muy nerviosa. Empecé a sudar. No podía parar de mirar ese grabado. No pude. Me levanté dejando el instrumento del escenario y salí por el lateral. Me persiguió Kalina.
K- pero qué coño haces!?!?
Cogí una papelera y vomité.
L- 🤢🤮
K- has bebido??
L- no... no puedo salir
