Habla Aitana
Necesitaba que Darío entendiera lo que le estaba diciendo. Había muchísimas cosas que no sabía de mí, sobretodo de todo mi pasado y sé que ahora se lo había soltado todo se golpe.
D-..wow... cuánta información de golpe...
A-..ya..ya lo sé
D- por qué no me lo habías explicado antes?
A- porque no es algo de lo que me sienta orgullosa y sinceramente, ojalá pudiera olvidar toda aquella etapa... si no fuera por Lucía no me habrías conocido porque literalmente no habría sobrevivido
D-..joder... lo siento mucho.. yo...pfff
Me abrazó.
D- vale... te entiendo, respetaré lo que decidas, pero... por mucho que me hayas contado... no le da permiso ilimitado a Lucía para hacer lo que quiera ok? Soy tu hermano y siempre me vas a tener, y no permitiré que vuelvas a sufrir así
A- Gracias...🥺🥺🥺
Me emocionó que me dijera eso. Me sentí muy reconfortada porque todavía no me había acostumbrado a tener un hermano que se preocupara por mí...
Habla Lucía
Hablaba cada día con mis madres. Sé que estaban muy preocupadas por mí porque después del susto de EEUU no querían tenerme lejos de casa, por eso cuando podía hacía videollamada con ellas para que vieran que estaba bien.
Me sentía motivada en rehabilitarme. No negaré que muchas veces tenía ganas de beber, aunque fuera una cerveza, pero no lo hacía porque pensaba en Aitana. También es verdad que no salía apenas de casa. Iba al trabajo, a terapia y a casa, no sabía cómo llevaría el salir de nuevo a algún sitio por ejemplo de noche, me daba miedo así que prefería no hacerlo para no caer en la tentación y cagarla.
Aquel viernes se estrenaba una película nueva de Marvel. Sabía que Aitana era súper fan así que compré entradas para la noche del estreno asegurándome previamente preguntando en la clínica sin que ella se enterara de que esa noche no trabajaba. Fui a casa y toqué al timbre. Me abrió y cuando me vio sonrió.
A- hola :) puedes usar la llave... es tu casa también
L- prefiero tocar al timbre, no quiero pillarte en mal momento o algo...
A- vale...
L- venga, coge el bolso que nos vamos
A- dónde?
Le enseñé las entradas para la película. Se le iluminaron los ojos y me sonrió.
A- Gracias...
Me dio un abrazo que no me esperaba. Sonreí.
Cogió su bolso y nos fuimos al cine.
