Habla Lucía
Mientras cenábamos me llamaron mis madres. Les dije que las llamaba cuando llegara a casa y eso hice.
L- holaaa :)
J- hola cariño, cómo estás?
L- Bieen, es que estábamos cenando fuera cuando me habéis llamado
C- tranquila, solo queríamos saber cómo estabas :)
L- muy bien :)
C- te has apuntado al centro de alcohólicos anónimos allí ?
L- sí, fui ayer
J- vale... bueno te noto la voz muy bien, eso me alegra
L- la verdad que sí, se me hizo raro al principio estar en casa pero... Aitana hace que TODO sea mucho más fácil... es la mejor del mundo
Cuando dije eso Aitana me abrazó por la espalda sonriendo y me dio un beso en el cuello.
J- Bueno, pues no te entretenemos, descansa cariño
L- Gracias, igualmente mamá, un besito a las dos
C- un beso a las dos cariño
Colgué. Me giré para besar a Aitana en los labios.
A- voy a lavarme los dientes y a la cama
L- sí, yo también :)
Nos pusimos cómodas y luego nos metimos en la cama. No era excesivamente tarde y no teníamos mucho sueño, aunque sabía que Aitana estaba cansada porque había trabajado 12h seguidas. La abracé y me acurruqué en ella. Me acarició la espalda sonriendo.
L-..no sabes lo que necesitaba estar así contigo...
Bajó su cabeza para alcanzar mis labios y contestarme con un beso. Luego se quedó sonriendo a un milímetro de ellos.
L-..te quiero tanto...
La besé. Me devolvió el beso y empezamos una cadena interminable de besos. Nos enrollábamos despacio, no teníamos ninguna prisa. Nuestras lenguas se entrelazaban mientras su mano me acariciaba la espalda y la mía la acercaba más hacia mí cogiéndola por la nuca. No sé cuánto tiempo estuvimos así pero no fue poco.
Su mano bajó muy tímida por mi espalda, quería ir a mi culo pero no se atrevía. Sonreí y la acompañé con mi mano hasta mi glúteo mirándola a los ojos. Me devolvió la sonrisa y me acarició el culo. Yo subí mi mano por su camiseta y acaricié sus pechos por encima. Entonces comenzó a comerme el cuello a besos. Me mordí el labio mientras hacía eso...
Llevaba tantísimo tiempo soñando con volver a estar así con ella que no me lo podía creer. Aitana era todo lo que estaba bien en este mundo...
Entre besos infinitos nos fuimos desnudando poco a poco, ambas teníamos dudas y dábamos cada paso con cautela, pero no nos decíamos nada, solo nos mirábamos a los ojos, eso era suficiente para saber si continuar o no.
Aitana se puso encima mío despacio mientras me besaba delicadamente.
A-..quiero hacerte el amor... muy despacio 💋💋💋
L-..no sabes cómo lo necesito...💋💋💋
Movió muy despacio su cadera para frotar sus genitales con los míos mientras tenía su boca a medio milímetro de la mía.
L-..aah...
Solo con ese leve gemido me comió la boca mientras volvía a mover su cadera. Teníamos todo el tiempo del mundo... y no quería que se acabara nunca.
