Capítulo 115 parte C

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Al siguiente día, los periódicos de mayor circulación en el país, daban a conocer los pormenores ocurridos.

Ocupando casi la mitad de una página de sociales, estaba la fotografía del actor arribando a la ciudad, acaparando también la atención de muchos: el encabezado que decía:

"Después de tanto tiempo, se vio aparecer acompañado y por la puerta de la Terminal de la Gran Central en Nueva York: a Terrence Granchester; y que pesar de su rara vestimenta, fue reconocido de inmediato cuando se dirigían a tomar un auto de servicio"

El Duque leyó el anuncio mientras tomaba sus alimentos en el restaurante del hotel donde se hospedaba.

Por lo tanto, inmediatamente le pidió a su chofer que avisara a las damas para partir cuánto antes, pero la siempre hermosa Eleanor, ya yendo a su encuentro, cuestionaba ansiosa:

— ¿Qué pasa, Richard? ¿Hay noticias de Terry?

— Buenos días, Eleanor, y sí — le extendió el periódico después de haberse puesto de pie. — Ha llegado a Nueva York.

— ¡Gracias a Dios!

La madre reconoció a su hijo escuchando la sugerencia del inglés:

— Ya mandé avisar a las Marlowe para que nos marchemos lo más pronto posible

Conforme devolvían lo ofrecido, se decía:

— Entonces, me retiro también para alistarme y salir de aquí cuanto antes.

— Bien — dijo un hombre sonriente que se atrevió a ordenarle: — Nos vemos a más tardar en una hora en el Lobby.

— Sí, está bien —, se dieron dos pasos y se detuvieron para desear: — ¡Ah! y buenos días.

AMOR PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora