Capítulo 126 parte C

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Después de varias horas de manejo y sentado en la parte trasera del vehículo, Neil dormía plácidamente mientras que los dos hombres que ordenara la tía Elroy escoltaran a su sobrino hasta México, se detenían justo sobre el puente que cruzaba el ancho Río del Misisipi a San Luis, Missouri.

Los guardias tuvieron que abandonar el auto para cerciorarse e informarse de lo que pasaba, al ver que otros vehículos ya habían detenido sus marchas; pero de inmediato distinguieron la causa: por el frente, una gran manada de ganado vacuno también hacía su paso.

En eso, otro vehículo se estacionaba detrás de ellos; y en lo que aquellos dos escoltas se acercaban hacia el conductor vecino, que ya estaba asomando la cabeza por la ventana de su nave, otros dos hombres, aprovechando que los guardias estaban de espaldas a ellos y distraídos con su plática, abrieron la puerta trasera para atrapar a Neil.

Éste, al momento de sentir el jaloneo despertó; y estaba tan aturdido por el sueño, que no le dio tiempo de gritar, además, de que el rápido derechazo de su secuestrador, lo puso a dormir nuevamente, y lo sacó con gran facilidad.

Y conforme el hombre llevaba el cuerpo inconsciente del joven Leagan, el segundo acompañante vigilaba a los escoltas, los cuales no se percataron de nada porque el sonido provocado de las vacas ya era muy escandaloso.

Rápidamente, "los secuestradores" aventaron el cuerpo del chico en la parte trasera, abordaron el auto, y aprovechando que todavía faltaba un poco para que el ganado llegara hasta ellos, dieron marcha atrás y emprendieron el regreso a Illinois.

AMOR PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora