Capítulo 120 parte A

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Mientras Eleanor daba su apoyo al hombre que amaba, Terry también se levantaba para ir hacia Cisco que ya se había puesto de pie.

Por otro lado, el noble hombre en cuanto oyó un carraspeo de su verdadero primogénito, se giró y se acercó a sus dos hijos; pero sentiría un nudo en la garganta al escuchar la frialdad en las palabras del mayor.

— Comprenderán que en este momento, estoy muy confundido y no me gustaría decir algo que los ofendiera a ustedes, y después lamentara yo; por lo mismo, necesito tiempo para pensar, perdón —, corregía: — necesitamos tiempo tanto Terry como yo para asimilar toda esta situación. Lo que si quiero decir, es que... —, se miró en una dirección, — Pá Luis, no te preocupes, viejo, ya que no te recriminaré nada porque sé que sólo cumpliste con tu obligación... mas...

Cisco sacó aire para continuar:

— Señor Granchester, usted disculpará también que no salte contento a sus brazos y lo reconozca como... "mi padre" cuando —, el moreno se detuvo al mirar a Terry que estaba a su lado, y proseguiría duramente: — cuando no lo ha sabido ser.

No obstante, el español se volvió a disculpar; y sin decir más, buscó rápidamente la puerta de salida, y por supuesto Terry yendo detrás de él. Pero antes de que el castaño abandonara la casa, se dirigiría a sus padres:

— Me imagino que también tienen una explicación para mí.

Aquellos dijeron sí con la cabeza.

— Pero por ahora no me interesa saber, porque creo que en este momento el importante es aquél —, señaló hacia la puerta, — así que, si no tienen objeción, me voy con mi hermano —, y haberlo reconocido como tal, hizo que el interior de Terry se regocijara.

En lo que el actor le daba alcance al moreno, las personas mayores tomaron asiento.

En tanto, el duque de Granchester se concentró en preguntar a Luis todo referente a Cisco.

El humilde empleado al ver la angustia en los ojos de aquel padre, lo conformaría con estas palabras:

— Sí, es duro como lo era su abuelo el capitán, pero tiene todos los mismos sentimientos nobles de su madre; y como le dijo: sólo necesita tiempo, y verá que cuando menos lo espere, él vendrá a usted, y lo mejor... traerá consigo al joven Terry — al que mayormente había abandonado.

AMOR PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora