-¿Qué cenaremos?-Rompo el incómodo silencio.
-Mira en el refrigerador-Roy permanecer sentando en el sillón observando el televisor.
-No es de buena educación que una desconocida abra tu refrigerador-Hablo obvia.
-¿Desconocida?-Bufa-Llevas seis días aquí-Aunque sintiera terror de seguir aquí comenzaba a acostarme a la compañía de Roy.
-Como sea-Exclamo para ponerme de pie y caminar al refrigerador-Muero de hambre-Abro el refrigerador y lo cierro rápidamente, Roy me mira con el ceño fruncido-Sabes ya no tengo tanta hambre.
El se pone de pie y camina hacia mi, en un mal intento de ponerme al frente del refrigerador caigo a un lado de el.
-Dejame ver-Niego pero hace caso omiso y abre la puerta del refrigerador para no encontrar nada, estaba vacío.
-Roy-Susurro al ver su expresión.
-Saldré-Dice entre dientes.
-¿A dónde?-Me levanta y sacudo la ropa que Roy anteriormente me había prestado.
-A trabajar, el refrigerador no se llenará solo-Se pone su chamarra roja y sale de la casa.
-Espera-Me digo a mi misma-¡Tu no tienes empleo!-Grito.
Reaccionó un poco tarde pero aún así salgo de la casa para seguirlo.
-Roy-Grito al no ver rastro de el.
Quería seguirlo pero no me quería arriesgar, me encontraba en los glades y siendo honesta si provocaba un poco de miedo estar en esta parte de la cuidad.
Resignada camino a la casa y me siento afuera, en unos pequeños escalones parte de la entrada de la casa a esperar a Roy.
(...)
-Despierta-Siento como me mueven el hombro-¡Camille!-Brinco al escuchar a Roy gritar mi nombre.
-Estoy despierta-Bostezo, tallo mis ojos para aclarar mi vista.
-Entra-Ordena el rubio-Esta haciendo frío.
Mi boca se abre exageradamente al ver la cantidad de bolsas que y mochilas que lleva en las manos.
-¿A eso te referías cuando hablas de trabajo?-Hago comillas en la última palabra.
-Pero la comida no faltará hoy-Alza una bolsa con hamburguesas del Big Belly Burger-Traje tu malteada favorita.
-Tal vez a nosotros no nos faltará la comida hoy pero a otras muchas si, personas que trabajaron correctamente por eso que tú le quitaste tan fácil-Roy se cruza de brazos y me mira burlón haciéndome enfurece mucho más.
-¿Terminaste?-Asiento-Solo le robó a personas ricas-Se justifica.
-Eso no lo hace mejor-Exclamo.
-No lo hace mejor pero tú jamás entenderías lo que es pasar hambre y esos niños ricachones lo mal gastan-Grita.
-Ese es su problema.
-Hace unas semanas robe la bolsa de una chica rica-Dice más tranquilo-Por accidente deje mi cadena y ella me encontró-Lo miro sin entender-Me llevo con la policía y su amiguita abogada y ¿qué crees?-Me mira pero no respondo-Esa misma tarde ya tenía otro bolso mucho mejor que el anterior, no le costó nada y aún así vino hasta mi hogar a decir que podía ayudarme-Hace énfasis en ayudarme e imita su voz.
-Thea-Susurro.
-¿Qué?-Bufa.
-Nada-Sacudo mi cabeza alejando aquella idea.
-No tienes derecho a juzgarme-Se acerca a mi-Te he ayudado y no he cuestionado tus motivos.
-Roy-Lo miro apenada.
El me ignora y camina a su habitación y se encierra en ella.
Me dejó caer en el sillón.
(...)
La puerta suena pero mi flojera es más grande, doy vueltas en el sillón intentando volver a dormir pero la puerta sigue sonando, al ver que Roy no piensa abrir me levanto de mal humor de sillón y camino a la puerta. Al abrir la puerta me encuentro con una castaña, abro mis ojos de golpe al reconocerla, ella me mira de arriba a abajo con una ceja alzada y parece molesta y no la culpo me encuentro despeinada y con la ropa de Roy esto se podría mal entender.
-Thea-Exclamo.
Thea está a punto de decir algo pero cierro la puerta en su cara y me recargo en ella, Roy aún adormecido me mira con cierta curiosidad.
-¿Quién es?-Pregunta.
-Es Thea-Susurro exaltada-Es Thea-Repito, el al igual que yo se pone de pelos y busca una camisa desesperado.
-Un segundo-Se detiene-¿Cómo sabes su nombre?-Sabe que algo anda mal conmigo, lo sé.
-Ayer me dijiste su nombre-Miento.
-No es cierto.
-Si lo es.
-No-Afirma.
-Si-Ataco.
-Aun los puedo escuchar-Ambos nos golpeamos la frente al oir la voz de Thea detrás de la puerta.
Roy se apresura y abre la puerta, miro a Thea, es más pequeña de lo que imaginaba, su cabello luce tan brilloso, su ropa combina tan bien y sus facciones son muy delicadas.
-Vine a ver cómo estabas pero por lo visto se ve que pasaste muy buena noche-Roy y yo nos soltamos en carcajadas y Thea parece más molesta y celosa.
-Eso no es lo...
-No es lo que piensas-El rubio me interumpe.
-Entonces ¿Quién es? Y ¿Porqué lleva tu ropa?-Se acerca a el desafiante.
Roy me mira y yo a él, buscando una buena excusa.
-Es mi....
-Prima-Hablo sin pensar.
-Si, mi prima-Me apoya inseguro.
-Llegue de sorpresa y no tenía ropa para dormir y por eso mi primo me prestó la suya-Sigo la historia falsa y Roy asiente exageradamente.
-No sabía que tenías una prima-Thea no parece convencida.
-Si-Asiento-Mi tía esta en la cárcel al igual que mi tío, Camille quedó sola y por eso le ofrecí venir un tiempo conmigo, la pobrecita está tan mal-Me mira con los ojos abiertos y yo entiendo.
Finjo comenzar a llorar pero creo que es demasiado ya que Roy pellizca mi brazo sutilmente.
-Es tan triste-Mis ojos se posan en Thea que luce confundida, acomplejada y sin entender.
-Lo siento-La voz de Thea suena arrepentida-Si sirve de algo mi hermano acaba de abrir un bar y puedo conseguirte trabajo.
-No.
-Si.
-No-Repito-Sería mucho y no me pienso quedar mucho.
-Yo opino que sería bueno primita-Miro mal a Roy-Aparte sería genial que conocieras persona y aportes algo al hogar, solo te quejas y no me ayudas-Ahora entendía, todo era su venganza por el pleito de ayer ya que me mira con una sonrisa vengativa.
-Por que mejor no salen tu y tu amiga primito-Lo codeo sutilmente-Mientras yo busco trabajo.
-Yo me puedo ir-Dejamos la guerra de miradas y ambos nos dirigimos a Thea-Es mejor que pases tiempo con tu prima.
-No-Gritamos los dos.
-Ahora el es tu problema-Tomo a Roy del brazo y lo encaminó a la salida-Diviértanse-Ahora repito lo mismo con Thea-Fue un placer.
-Igualmente-La castaña me da una sonrisa no muy convencida.
-No vuelvan pronto-Cierro la puerta.
-Ahora tendré que salir a buscar empleo-Pongo mis brazos en mi cintura-Genial.