Tomo una bocado de aire, trato de llenar mis pulmones de oxígeno lo más que puedo, como si me hubiesen privado de el. Me recuesto en frío piso, abro mis ojos y solo encuentro obscuridad, la obscuridad es lo que gobierna el lugar, tocó mi cuerpo para ver qué todo esté bien y suelto un suspiro cuando no hay dolor en ninguna parte.
—¿Estoy muerta? ¿Esto es el cielo?—Pregunto confundida.
—Se podría decir—Brinco en mi lugar al verlo.
—Tienes razón si estuviese en el cielo vería a Harry Styles o Kim Taehyung pero no a Malcolm Marlyn—Ataco sin entender.
—¿Qué te hace pensar que merecerías estar en el cielo?—Se sienta al frente de mi.
—No lo sé, tal vez por soy buena persona—Hablo obvia, el estar con Malcolm, alguien que conocía me hacía sentir más segura en esa obscuridad interminable.
—¿Buena persona?—Se burla—Les haz mentido a todos, a Oliver, a Felicity, a John y dejaste a tus hermanos por seguir este... Lo que sea que buscas—Bajo la mirada.
—¿Dónde estamos?—Pregunto—¿Esto es real o solo un sueño?—Pido con la desesperación subiendo por mi cuerpo.
—¿Eso importa?—Alza su ceja.
—Tengo miedo—Admito—Ya no se que es real y que no lo es—Suspiro jalando mi cabello.
—Yo soy real Camille—Trata de tranquilizar—Estas muriendo Camille—Siento un nudo en mi garganta—Y necesito que vuelvas a tu cuerpo—Pide.
—¿Por qué?—Necesitaba saber.
—Por que mi hijo te amaba.
—Eso es lindo.
—Y necesito que me digas dónde está el libro.
—Y ahí está el Malcolm Marlyn que conozco—Gruño.—A veces pienso que estoy en un sueño o que soy un simple personaje de alguna persona sin nada mejor que hacer—Admito mirando al frente, mirándote—Que soy un personaje como ustedes.
—Nunca lo sabremos Camille pero eres capaz de saltar de realidades sin necesidad del estúpido libro—Explica—El libro solo es un medio para ti para otros es la puerta pero tú saltas sin siquiera quererlo—Dice asombrado.
—Eso de que me sirve—Su emoción decaí.
—Esta niña—Gruñe—Esto te va a ayudar en un futuro, créeme—Su seguridad me asusta.
—¿Creerte?—Bufo—Prefiero quedarme aquí—Ataco.
—Como tu órdenes—Dice y se pone de pie.
—No, espera, Malcolm—Digo cuando lo dejo de ver—¡Malcolm!—Grito asustada—¡Era broma! ¡Ahh bromita!—Me pongo de pie—Maldito.
(...)
Camino en círculos por el lugar, no importaba cuánto caminara volvía al mismo punto, al mismo lugar sin luz, sin señal de vida, solo un hueco en el que parecía rodar. Una brisa de aire sacude mi cabello, pongo mis manos sobre mi rostro para que la brisa deje de molestarme, cada vez parece más fuerte al punto de arrastrarme, mi cara choca con el piso cuando el viento aumenta a tal manera que parezco una pluma como para tirarme, me trato de sujetar del piso pero al ser totalmente liso mis uñas se resbalan, como si tratar de arrastrarme el lugar me lleva.
—¡Vaya! Si que eres resistente—Alzo mi mirada y miro a Malcolm de pie al frente de mi de brazos cruzados.
—Mis padre discutían por cada cosa y después fingían que estaba todo bien—Grito para que me escuche—Soy más resistente de los que crees—El sonríe—¡Ayudame!—Pido, el toma mi mano más no hace nada—¡Malcolm!—Reclamo.