Busco desesperadamente entre los montos de ropa de Roy, nada parecía quedarme.
-¿Qué haces?-Roy entra a su habitación con un plato de cereal.
-Buscando ropa-Hablo malhumorada.
-¿Para qué?-Cuestiona sentandosé en su cama-Nunca sales.
-Lo que sucede es que ayer mi amigo me lanzo una indirecta muy directa-Tomo una sudadera y se la lanzo provocando que se manche un poco de cereal.
-Oye-Se queja-Primero no somos amigos-Mi sonrisa se borra-Y segundo no lo decía enserio.
-Para mi sonó muy enserio-Me pongo de pie y me dejó caer en la cama.
-Ni pienses que iré contigo-Avisa.
-No conozco la ciudad-Miro hacia arriba para poder verlo.
-No es mi problema-Se excusa-Hoy vendrá Thea.
-Ahhh ya entiendo-Chillo-Estarás muy ocupado besándola-Lanzo besos por todas partes.
El me da un pequeño golpe en la frente.
-No-Niega con la cabeza-Thea no es mi tipo-Rio, si solo Roy supiera-En estos momentos estoy interesado en alguien más-Esto último lo dice en voz baja.
-¿Quién?-Me siento en la cama.
-Eso no importa-Finge no darle importancia.
Me encogo de hombros y sigo buscando en el armario de Roy.
-Creeme Thea será muy importante en tu vida-Afirmo.
(...)
S
algo de casa vestida con una pantalonera negra y una sudadera gris. Comienzo a caminar sin ningún rubo, solo quería salir y conocer un poco más antes de despertar de este largo sueño. Extrañaría a Roy sin ninguna duda y me alegraba el echo de conocer a Thea.
Salgo de los glades al momento en que dejó de ver a personas peleando y miro más personas con bolsos caros y autos de lujo. Aumento mi paso al notar como un extraño acercarse a mi rápidamente. Una parte de mi intentaba creer que era alguien que solo llevaba prisa y yo me metí en su camino pero al cambiar mi rumbo y ver qué aún me seguía despertó una alerta en mi.
Giro hacia un pequeño callejón pero cuando lo hago choco contra alguien.
Caigo de espalda pero el solo se mueve hacia atrás.-Ten más cuidado-Su voz es ronca y me intimidad un poco.
-Perdón-Acepto, técnicamente si fue mi culpa-El extraño se queda viéndome en el suelo sin intención de ayudarme-Que amable-Bufo levantándome al ponerme de pie puedo observar su rostro más a detalle, sus ojos son de un azul muy lindo, su cabello es de un negro muy obscuro y sus facciones son algo raras pero no deja de ser atractivo.-Ten más cuidado-Suena enojado.
-Se más amable-Ataco.
-No tengo tiempo para esto-Pasa a un lado de mi y se marcha.
Me sacudo un poco y entro a una pequeña cafetería. El aire es cálido y la vibra se siente bastante bien. Me acerco a la cajera con una sonrisa.
-Buenas tardes-Dice la castaña amable-¿Qué gusta llevar?.
-Nada-Ladea un poco su cabeza-Estoy buscando trabajo-Digo no muy segura.
-En estos momento no estamos contratando-No deja de sonreír y eso me incómoda.
-Gracias-Suspiro de alegría al saber que no tendré que trabajar.
(...)
Sigo buscando en la mayoría de locales que se me atravesaban pero no lograba encontar a alguno que quisera contactar a un chica sin identidad.
Me detengo al frente de una enorme pared y me recargo en ella, mis pies dolían de tanto caminar y mi respiración es agitada. Detrás de mí hay una larga fila de personas con papeles en sus manos.
-Adelante-Un hombre sale detrás de la enorme pared y me guía adentro del lugar.
Intento soltarme y explicarle pero no me deja ni escucha, el me deja a un lado de una barra que reconocí al instante, las luces y colores me indican que me encuentro en el Verdant.
Un hombre pelinegro de traje entra al lugar y al verlo mi corazón late con fuerza.
-Tommy Merly-Babeo.
El deja de ver los papeles que lleva en la mano y me mira con el ceño fruncido.
-Si-Asiente no muy convencido-¿Y tú eres?-Pregunta sentandosé al otro lado de la barra.
-Camille...-El espera mi respuesta-Harper-Finalizo arrastrando las palabras.
-Vienes por el trabajo de mesera ¿No?-Miro si rostro.
-¿Todos aquí son tan lindos?-Pienso en voz alta y me pegó mentalmente.
-No todos, solo yo-Me alegro que se lo tome con diversión-¿Porque debería de contratar a alguien que no tiene papeles ni referencias?-Alza su ceja.
-Por que no tengo trabajo-Guiño un ojo, el sonríe.
-Me acabas de convencer-Admite acercándose a mi-Necesitamos personas como tú, agradables y que puedan brindar un buen servicio.
-Solo seré mesera-Dejo en claro y el niega divertido.
-Que lastima, eres linda-Bromea.
-Y tú eres mas atractivo de cerca-Por su expresión creo que mal interpreto mi frase ya que su mirada es seductora.
-Tengo ese efecto en las mujeres-Si, Tommy Merly era un completo egocéntrico-Y en hombres-Se encoge de hombros.
-Si ya estoy contratada creo que es mejor irme-Me alejo de el.
-Comienzas el viernes-Avisa-De 12 a 6-Alza la voz.
-Ahí estaré-Finjo felicidad.
(...)
Entro a la casa y al segundo de hacerlo siento como alguien pasa sus manos por mis ojos, entro en pánico y pellizco sus manos pero le tranquilizo al escuchar a Roy quejarse.
-Lo siento-Me disculpo entre risas-¿Qué haces?-Pregunto curiosa.
-Ya verás-Me guía a una parte de la casa pero aún no logro orientarme.
Nos detenemos y el quita las manos de mis ojos y miro hacia la cama de Roy, en esta se encuentra una caja envuelta en un papel periódico y un pequeño moño, raro para alguien como Roy.
Me giro para verlo y mis cejas se fruncen.
-Ve-Anima con una sonrisa a medias.
No digo nada y me acerco a la cama para sentarme, tomo la caja entre mis manos y abro la caja y sonrío al ver su interior. Miro a Roy y el se encuentra con una sonrisa al igual que yo.
-Lo amo-Digo mientras saco de la caja una blusa azul de mi talla y un pantalón negro.
-Eso no es todo-Dice saliendo de la habitación, a los segundos vuelve a entrar con unos tennis.
Sin evitarlo ríe de felicidad, me pongo de pie y lo abrazo, el tarda un poco en corresponde pero lo hace.
-Gracias Roy-Susurro.