Estar en la bodega era mucho mejor que estar llevando bebidas a personas escandalosas, reviso las cajas y las acomodo en el almacén, mi atención es captada hacia los quejidos de un chico, me asomo un poco y observo la espalda de una mujer de cabello largo que sujetaba a Tommy de una manera dolorosa.
Tomo un palo de escoba y me acerco lentamente mientras ella discutía con Oliver, recuerdo el episodio.
—Helena—Susurro con odio.
Me acerco sin hacer ruido y golpeó la cabeza de Helena con el palo de escoba ella cae al suelo y suelto el palo, Oliver me mira con preocupación.
—¡¿Mate a la loca?!—Pregunto con miedo al ver cómo Helena no se mueve.
—Camille sal de aquí y lleva a Tommy conmigo—Me acerco a Tommy y lo tomo del hombro para subir al bar.
—Lo sabes—Murmuro
—Lo se—Dice enojado.
Desde hace unos días Tommy se miraba enojado, poco me tarde en descubrir que el enojo era a causa de Oliver y su secreto.
Dejó a Tommy en barra y busco algo para su mano.
—Camille—Me giro al oir la voz de Felicity.
—¿Felicity?—Hablo confusa—No sabía que vendrías.
—Siempre estamos en el búnker—Lo último lo murmura—Bajamos.
Miro a Tommy pero el ya no estaba en la barra, pienso que es mejor dejarlo solo así que accedo a la idea de Felicity. La rubia es la primera en bajar antes de poder entrar escucho como Oliver saca a Felicity.
—Traje bebidas—Informo alzando la bandeja con intención de que Oliver no me eche al igual que a Felicity—Lo siento por lo del golpe—Miro a Helena.
—Camille largo...
—Te doy un consejo Helena, eres muy bonita como para ir a prisión mejor toma el dinero que tienes para emergencia y ve a un muy hermoso lugar y se feliz—Hablo rápidamente.
Oliver se acerca a mi y me toma de ella muñeca.
—¡Largo de aquí Camille!—Guiandome a las escaleras.
—Puedo ser útil—Trato de convencerlo y el niega.
(...)
—Tu oficina es muy linda Felicity—Digo amable—La luz azul le da algo de intriga como para besarte con alguien—Alzo mis cejas y ella ríe.
—Que buena propuesta pero no quiero mezclar lo personal con el trabajo—Sigue el juego.
—Que lastima—Hago un puchero.
—Necesito llamarle a Oliver para decirle lo que descubrí—Cambia de tema la rubia tomando el teléfono y marcando su número.
Dejó de prestar atención y me quedo jugando en la computadora de Felicity un difícil juego de cartas.
Le quitó a Felicity su taza de café y bebo un poco, siendo honestas la rubia y yo ya éramos muy unidas y esas pequeñas acciones no nos importaban.
—La loca volvió—Digo al ver a Helena en la puerta del departamento de IT con su ballesta.
—Hola, no hemos tenido la oportunidad de presentarnos formalmente—Se dirige a Felicity—Tienes razón Camille debería dejar ir todo pero yo prefiero la venganza.
(...)
—No puedo creer que éramos dos contra una y aún así nos ganó—Bufo ironica mientras intento moverme.
Felicity estaba atada al igual que yo las dos estábamos de espaldas.
—Tal vez hubieses aceptado las clases de John esto sería diferente—Abro mi boca ofendida.
—Si lo dices de esa manera parece que me culpas—Suelto con dolor—Tengo una idea—No la dejo replicar—Vamos a dar pequeños saltos para que la silla se rompa como en las películas.
—¿Tenemos otra opción?—Pregunta con miedo.
—Nop—Me niego—A la cuenta de tres, 1, 2—Salto provocando que la silla caiga junto con nosotras.
—Dijiste a las tres.
—Elemento sorpresa—Bromeo pero me callo al ver que a Felicity no le causa gracia—Perdon me dió ansiedad.
—Camille, Felicity—Suspiro aliviada al escuchar a Oliver gritar nuestros nombres.
—Estamos aquí—Grito.
El se encuentra al frente de nosotras, primero corta las cuerdas de Felicity y la ayuda a ponerse de pie después a mi.
—¿Están bien?—Me siento cuando me siento libre y el toma mi rostro entre sus manos para cuidar de que esté bien.
—Ahora estoy mejor—Hablo como boba al ver su rostro tan cerca del mío—Quiero decir siempre lo estoy.
Me pongo de pie y me alejo de el, se vuelven a escuchar pasos y Oliver me pone detrás de el listo para atacar pero se relaja al ver a John.
—Hackeo la base de datos—Miramos a Felicity—Lo siento Oliver.
—Ey esto no es tu culpa—Anima Oliver y yo me derrito al ver a mi pareja favorita.
—¿Qué harás Oliver?—John detiene al rubio al ver cómo se apresura a salir.
—Lo que debí de hacer al principio.
(...)
Esperaba en el hospital junto a Oliver, Mackenna resultó herida por la cazadora y ahora esperábamos que ella se encontrar bien. Oliver llevaba unos minutos en la habitación que fue resignada para Mackenna.
La puerta se abre y Oliver sale con una cara larga, no muy segura me acerco a el y lo abrazo.
—Lo se—Murmuro al saber que su relación ha terminado.
